“Nosotros con Lavagna, cero, nada. No tenemos nada que ver.” La sentencia la hace uno de los intendentes que alguna vez entraron en la categoría de transversales y que ahora –desde lo ideológico– podrían incluirse en la concertación plural que propone la Casa Rosada, pero que ellos por el momento no tienen en mente. Son los socialistas rosarinos Hermes Binner y Miguel Lifschitz, el cordobés Luis Juez, el entrerriano Emilio Martínez Garbino y el de Morón, Martín Sabbatella. Con un activo cronograma de reuniones tanto públicas como reservadas, los intendentes y ex intendentes “progres” siguen hablando de afinidad con las políticas de Néstor Kirchner, pero de lejanía con “su manera de construir poder”. En definitiva, todavía no definieron qué posición tomarán en el 2007, pero sí saben dónde no estarán: “No vamos a formar parte de un frente opositor”.

En agosto ya tienen previsto un encuentro en Córdoba, donde el intendente Juez será el anfitrión. En octubre les toca Entre Ríos, con la organización del ex intendente de Gualeguaychú y actual diputado, Martínez Garbino. Pero, bastante antes que eso, ya agendaron una reunión en la casa de Sabbatella, en Morón. Lejos de los flashes, esos contactos reservados les permiten hablar de política sin reparos. Hace diez días realizaron un encuentro por el estilo, también en Morón.

En lo que coinciden es que Kirchner lleva adelante políticas que merecen ser respaldadas. “Kirchner rompió con las políticas de los ’90, reivindicó el rol del Estado, lo que hizo en el campo de los derechos humanos, la renovación de la Corte, el mejoramiento en la distribución de la riqueza, son todas cosas importantes que no perdemos de vista”, explica uno de los integrantes del grupo. Las diferencias, entonces, surgen por el lado de las formas y por lo que llaman “su lógica de construcción de poder”. En el primer rubro, recuerdan que ellos se opusieron públicamente al proyecto del Gobierno que modificó el Consejo de la Magistratura. El segundo, es una sutileza para hablar del aparato del PJ y de los ex duhaldistas que se sumaron al armado del oficialismo. “No es sólo por una cuestión de historia sino también lo decimos mirando para adelante. Estos tipos que hoy dicen que son progresistas porque les conviene, mañana, si cambia la mano, aparecen en cualquier otro lado”, se justifican.

Aunque mantienen un pensamiento afín, no todos los integrantes del grupo atraviesan una situación política calcada. Una diferencia notoria es la de Binner. Ex intendente de Rosario y candidato a gobernador de Santa Fe, el socialista es mencionado como posible aliado por todo el arco político. Integrante junto a Lifschitz de una estructura mucho más formal que la de Juez, Sabbatella o Martínez Garbino –que militan en partidos creados por ellos mismos–, Binner tendrá que discutir su posición dentro del PS, pero lo que quedó en claro en sus últimas charlas es que no se imagina formando parte de un proyecto opositor.

“Carrió es destructiva, no puede construir nada. Lo de Lavagna es chiste. ¿Cómo puede decir que es algo nuevo en política de la mano de Alfonsín y de los duhaldistas? ¿Esos son progresistas?”, descartan de plano a los principales candidatos de la oposición que se colocan en el espacio de centroizquierda.

En contrapartida, tampoco se ven con claridad en la concertación K, así como no asimilaban la transversalidad. “La transversalidad como entidad satélite del PJ no camina. Y la concertación es muy difícil. ¿Gustavo Posse es de centroizquierda? ¿No estaba con López Murphy? Así como la pintan, nos parece más de lo mismo”, dicen los intendentes progres.

Sin opciones claras, por ahora ellos se siguen reuniendo y conversando. Si las elecciones fueran hoy, sostienen, no llevarían candidaturas nacionales y dejarían en libertad de acción a sus electores. Pero todavía queda camino por recorrer y las opciones, claro, pueden cambiar.