Como en un juego de cartas, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, barajó y repartió culpas a diestra y siniestra: que los incidentes fueron “armados” para impedir la presencia de Néstor Kirchner, que fueron dirigentes de la Uocra-La Plata, que fue la Policía Bonaerense. Nadie quedó a salvo. “En la provincia están ocurriendo cosas raras, cosas graves”, afirmó, tras mencionar la desaparición del albañil Julio López. “La seguridad le corresponde a la policía, nosotros nos encargamos de ordenar”, esquivó, intentando mantener la calma. Pero se ofuscó cuando le preguntaron si pensaba renunciar a la CGT y optó por contestar con otra pregunta. “No, ¿por qué?” –dijo embalado.

–Y lo insultaron, le tiraban de todo –insistió un cronista.

–¿Y? ¿A vos te quieren todos? –retrucó, inefable, el camionero.

Moyano ingresó a la conferencia de prensa acompañado por Gerónimo “Momo” Venegas, titular de las 62 Organizaciones Peronistas y co-organizador del acto que terminó a las trompadas, palazos y balazos. “Acá hubo gente que no tiene nada que ver con el peronismo, que no quería que se hiciese el acto”, afirmó Venegas. Al dirigente camionero no le quedó más remedio que reconocer que el pistolero Emilio “Madonna” Quiroz es uno de los choferes de su hijo Pablo. “Ha manejado el coche de mi hijo como ha manejado otros coches, es empleado del sindicato”, relativizó. En seguida, se despegó de las imágenes que lo mostraron disparando. “Qué sé yo por qué entró armado, si ahí había miles de personas, nosotros no palpamos”, se excusó. También aseguró que “seguramente se va a entregar, yo no soy policía para ir a buscarlo”.

El líder de la CGT acusó de ser responsable de los incidentes al titular de la Uocra La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina, con el que tiene una vieja inquina. “Actúa de esa forma en todos los actos”, afirmó Moyano, quien recordó que “el 25 de Mayo intentó hacer problemas”, lo mismo que “en (un acto en) La Plata”. A pesar de los incidentes, el dirigente de los camioneros celebró que “se cumplió el objetivo” del acto al trasladar los restos de Perón al Mausoleo.

Ni lento ni perezoso, Medina no tardó en responderle que, si bien participaron de la gresca, “fue una provocación a la Uocra. Nosotros no empezamos, ellos quisieron copar todo el lugar”, devolvió. Por su parte, el titular del gremio de la construcción, Gerardo Martínez, tomó saludable distancia de los dichos de Medina y acusó a los “dirigentes que traen barrabravas para provocar la violencia, con capuchas, palos y piedras, para alterar el orden y generar escándalo y violencia”. Con o sin la intención de acicatear las hipótesis conspirativas, Martínez también recordó que el sector de Medina es el mismo que participó de un acto de Chiche Duhalde en La Plata.

En tanto, Moyano responsabilizó también a la Policía Bonaerense por no intervenir en los incidentes. Una vez más, sus declaraciones recibieron respuesta pocas horas más tarde, esta vez de parte del Ministerio de Seguridad bonaerense, que dirige León Arslanian. En un detallado parte, que incluyó mapas con los acuerdos sobre la seguridad, puntualizó que la responsabilidad de los incidentes en la quinta es de los organizadores.

“Dado que el acto se llevó a cabo en un lugar cerrado a cargo de los organizadores, quienes tenían el derecho de admisión, el acceso policial sólo podía efectuarse a requerimiento de éstos, hecho que no ocurrió sino hasta luego de haber tenido lugar los incidentes”, precisó el ministerio.

También señaló que el viernes pasado, en una reunión con los sindicalistas, se acordó que ellos se ocuparían de la seguridad. De la reunión participaron el dirigente de los taxistas, Omar Viviani, el senador postduhalista Antonio Arcuri y Jorge Pirota, por la Uatre. Allí explicaron que la organización otorgaría credenciales para ingresar. Entre ellas, había una azul y blanca que indicaba que su portador era parte de los organizadores. Esa era la credencial que llevaba Emilio Quiroz.