EL PAíS
Según Lole habrá represalias a Santa Fe por su paso al costado
Reutemann, más locuaz desde que se corrió de la interna, dijo que habrá “aviones, misiles” en su provincia. De la Sota sigue cavilando si se presentará. El Gobierno opta por no apurarlo.
Carlos Reutemann sigue hablando, aunque no para decir qué es lo que vio que lo llevó a rechazar su candidatura a Presidente: ahora el gobernador de Santa Fe advirtió que sí como consecuencia de esa determinación, esa provincia va a tener “represalias” de parte del Gobierno de Eduardo Duhalde y como muestra de que esas operaciones en su contra ya están en marcha, sostuvo que “los celulares y los teléfonos están ardiendo”. Los otros teléfonos que seguramente tampoco pararán de sonar son los de José Manuel de la Sota, a quien el duhaldismo apuesta ahora para enfrentar a Carlos Menem en la interna peronista. El cordobés, sin embargo, se recluyó con sus colaboradores y no dio señales de cuál será su decisión final.
Las palabras de Reutemann sobre las posibles “represalias” no hacen otra cosa que confirmar que su abandono de la carrera presidencial no cayó nada bien en el duhaldismo. De hecho, la negativa del santafesino obligó a Duhalde y los suyos a replantear su estrategia para enfrentar al menemismo y ahora todas las miradas están centradas en De la Sota, quien en su momento bajó su candidatura para avalar la de Reutemann.
“Aviones, misiles, cualquiera cosa; la provincia ahora se va a llenar de aviones (por la supuesta visita de Eduardo Menem el sábado pasado). Vamos a tener represalias”, fue exactamente lo que Reutemann dijo en un reportaje publicado en el diario La Capital de Rosario, y agregó que no tiene dudas que se vienen “operaciones pesadas” en su contra.
Reutemann aseguró una vez más que Duhalde sabía de antemano de su decisión de no candidatearse y manifestó no sentirse responsable de lo que suceda de acá en más porque “la decisión de lo que viene no es mía, es de los que van a votar”. También sugirió haber evaluado que Duhalde le iba a “tirar el Gobierno por la cabeza” y subrayó que “el mago no existe. Si yo era candidato, hoy tenía el corralito encima, tenía todos los problemas y no le iba a poder devolver la plata a Nito Artaza”. Además, admitió la posibilidad de retirarse de la política al término de su mandato.
Mientras Reutemann habla, De la Sota analiza la posibilidad de lanzarse al ruedo de la interna peronista como el santafesino hacía hasta no hace muchos días. El cordobés se mantiene en silencio y su oficina de prensa comentó que ayer estuvo reunido con “ministros y asesores para continuar elaborando su mensaje al pueblo de Córdoba que pronunciará en el transcurso de la próxima semana”.
La expectativa en torno a De la Sota creció a propósito de ese dato porque muchos especularon con que en ocasión de pronunciar ese mensaje podría dar a conocer su decisión de presentar su precandidatura presidencial. En principio, el motivo del discurso que dará por la red provincial de radio y televisión era el comienzo de su cuarto año en el gobierno de Córdoba y el anuncio de una serie de obras y tareas que tenía previsto emprender en la última etapa de su mandato.
Aun cuando acepte el desafío, está claro que el duhaldismo no dejará de lamentar lo de Reutemann. “Era el candidato para este momento porque era un hombre que había administrado su provincia con características muy particulares, un hombre austero, que tenía el suficiente respeto, no solamente del peronismo sino también de hombres de otras fuerzas”, opinó el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández.
Quizás para no aparecer una vez más desairados si decide no postularse, Fernández evitó señalar a De la Sota como el elegido y optó por una referencia más vaga: “Ahora, el peronismo debe intentar buscar entre los hombres que no traten de dividir la sociedad sino que traten de buscar alternativas, no sólo para los peronistas sino a todos los argentinos”.