EL PAíS › PROTESTA DE LA COLECTIVIDAD JUDIA CONTRA RUCKAUF
Un Canciller que discrimina
“Aberrante”, “discriminatorio”, “desubicado e innecesario”. Con estas palabras, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA repudiaron ayer la designación de un funcionario de origen judío con rango de embajador para tratar asuntos vinculados a la comunidad. “No necesitamos a ninguna persona judía como interlocutor con el Gobierno: hablamos el mismo idioma y somos integrantes de la misma nación que nuestros representantes”, explicó Luis Czyczewski, integrante de Familiares.
El jueves, mediante un decreto presidencial, el Gobierno nombró a Saúl Rotsztain como “representante especial para los temas vinculados con la comunidad judía en el ámbito de la sociedad civil”. El nombre fue propuesto por el canciller Carlos Ruckauf, y Rotsztain estaría ligado a Melvin Weiss, abogado norteamericano, y dueño de la colección de pinturas de Pablo Picasso que el efímero gobernador bonaerense expuso en La Plata a pocos días de su asunción.
“Queremos expresar la consternación y el profundo rechazo que nos inspira el contenido del mencionado decreto por su carácter discriminatorio –señalaron en una carta a Eduardo Duhalde las autoridades de la DAIA–, se establece una figura que jamás fue utilizada en nuestro país y que remite a episodios de doloroso recuerdo en la historia contemporánea”. El mensaje termina solicitando “la urgente revocatoria del decreto en cuestión, reafirmando la plena representatividad de la DAIA como el interlocutor natural del Gobierno Nacional en todo lo atinente a la relación con la comunidad judía argentina”.
Por su parte, los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA se refirieron irónicamente al cargo como “el judío oficial” y están analizando presentar una denuncia penal contra el Gobierno Nacional por supuesta violación de la Ley Antidiscriminación. “No tenemos nada contra esta persona, desconocemos quién es, pero una designación de esta naturaleza nos parece absolutamente desubicada e innecesaria”, declaró Czyczewski. Y agregó que la medida es “un acto que más que nada contribuye a fomentar lo que hoy nosotros estamos cuestionando, que es la falta de Justicia y la discriminación entre argentinos”.
Por su parte, Mario Abervuch, otro de los integrantes de Familiares, calificó el decreto como “aberrante” y se mostró sorprendido. “No sabíamos que necesitábamos un embajador argentino en nuestro propio país –afirmó-. ¿Por qué no hacen lo mismo con otras comunidades, como la española o la musulmana?”. Para Averbuch, a poco de cumplirse ocho años del atentado contra la mutual judía, “este es el mayor balde de agua fría que podemos recibir”. “Estamos realmente sorprendidos, esto retrotrae la historia nacional a épocas remotas de 50 años atrás, con racismo y discriminación; y a lo que menos contribuye es a la búsqueda de erradicar impunidades e injusticias”, explicó.