Sábado, 16 de diciembre de 2006 | Hoy
El gobernador de La Rioja admitió que no está de acuerdo con el proyecto de limitar la reelección indefinida que impulsa su vice Luis Beder Herrera. Aunque todavía no definió si irá por otro mandato.
Por Werner Pertot
El gobernador riojano Angel Maza intenta por todos los medios evitar que el efecto Misiones llegue a su provincia. “Ellos querían modificar la Constitución. Nuestro caso es el contrario”, se defiende en diálogo con Página/12, tras el escándalo que se desató con la irrupción de un grupo de militantes mazistas a la Legislatura para evitar una sesión en la que se iba a derogar la reelección indefinida. Los diputados responden al vicegobernador Luis Beder Herrera, que busca ocupar el sillón de gobernador en 2007. “El avaló el corte de boleta a favor de Carlos Menem en 2005”, dispara Maza, que también proviene del riñón del ex presidente.
–¿Va a ir por un cuarto mandato?
–Sólo diciendo que no aspiraba, se armó esta batahola. Si tuviéramos que modificar la constitución para habilitar la reelección, no lo haríamos.
–No lo necesita: la Constitución lo habilita a postularse indefinidamente.
–Esas son las reglas de esta provincia. Las constituciones se las acata, no se las discute. No nos parece manosear de urgencia la Constitución y proscribir candidatos. El que quiera ser gobernador, que se presente y la gente va a decidir. Si no hacés las cosas bien, la gente no te aprueba.
–Entonces, está de acuerdo con la reelección indefinida.
–Bueeeno... En su momento, habrá que modificarlo. Pero tiene que ser con mucho consenso.
–¿Aceptaría que el obispo de La Rioja sea mediador?
–No, no sé nada del tema. No quiero hacer hipótesis al respecto. Aparte, cada cual a su rol.
–Veo que no le gusta esto de los religiosos interviniendo en política.
–Es como si nosotros nos pusiéramos a opinar a costa de la Iglesia.
–¿Lo llamaron del gobierno nacional?
–No, no tuve ningún diálogo. Porque no hay nada complicado. El gobierno sigue funcionando normalmente. Aquí reina la paz social.
–Usted sabe que Kirchner les pidió a los gobernadores de Jujuy y de la provincia de Buenos Aires que desistieran de una reelección.
–Porque querían modificar la Constitución. Nuestro caso es el contrario, queremos modificar la Constitución para darle espacio a las minorías.
–¿Por qué tomaron la Legislatura?
–La gente ha ido a informarse. Y ha expresado su indignación. Acá nos han quitado facultades, conseguimos fondos nacionales y deciden que los van a utilizar ellos, designan al vicegobernador como jefe de gabinete. Todo esto tiene como objetivo desestabilizarnos. El problema es el vicegobernador, que está hace 23 años subvencionado por el Estado.
–O sea que todo se encuadra en un conflicto con Beder Herrera.
–Claro. Es una política de apriete, para que nosotros como gobierno avalemos la candidatura de él. Nosotros decimos que no es tiempo de candidaturas y que nos ayuden a gobernar.
–Pero, ¿usted no está convalidando la violencia?
–No, para nada. Es un proceso que viene dándose con una Cámara desprestigiada. Otra cosa a la que se oponen es la derogación de la ley de lemas. Le sirve al PJ para ganar elecciones, pero no sirve para gobernar.
–Pero usted la utilizó.
–Yo cuando llegué la saqué y después se impuso para que Eduardo Menem llegara a senador, porque no le daban los votos.
–¿Existe la posibilidad de que intervengan la Legislatura?
–Y... estas leyes inconstitucionales que produce la Legislatura... Hay algunos que están evaluando esa posibilidad.
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