La Unión Industrial presentó ayer un programa a favor de las pymes industriales. Con el nombre de Plan de Fortalecimiento de Pequeñas y Medianas Industrias, los empresarios propusieron una serie de medidas que, para el Estado, tendría un costo fiscal de 1300 millones de pesos. Como contrapartida habría más inversiones, empleo, una mayor integración regional y blanqueo del sector. La semana que viene se hará una presentación ante Néstor Kirchner.

El estudio comprende siete medidas para los próximos diez años. Fueron integradas en tres capítulos: marco jurídico laboral, inversión y financiamiento, y régimen impositivo. Una de las iniciativas planteadas es que las empresas que reinviertan sus utilidades se beneficien con un tratamiento fiscal diferencial, eximiéndolas del pago del impuesto a las Ganancias. Además, la UIA quiere establecer un monto mínimo no imponible sobre contribuciones patronales, con el objetivo de reducir esos aportes. Concretamente, se pidió pagar las contribuciones sobre la porción de la masa salarial que supere los 10.000 pesos.

Héctor Méndez fue el encargado de la presentación, durante la cual enumeró los datos positivos para el sector: “Entre fines de 2003 y principios de 2006, las pymes industriales aumentaron sus ventas en un 50 por ciento, mientras que sus exportaciones crecieron un 52 por ciento”.

En el campo laboral, los industriales pretenden también disminuir los costos de los juicios, tomando como referencia la tasa pasiva del Banco Nación, sin ningún recargo adicional, para la actualización de los costos.