“No intentó matar a nadie, por eso todos los disparos impactaron en el paredón del ingreso a la quinta”, esbozó el abogado Daniel Llermanos, pocos días después de que los noticieros mostraran a su defendido, Emilio “Madonna” Quiroz, disparando durante los incidentes del traslado de los restos de Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente. Ayer, el Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó esa hipótesis y descartó la carátula de “tentativa de homicidio” por la de “abuso de arma de fuego”. Con ese cambio, el único detenido por los incidentes ocurridos el 17 de octubre pasado queda en situación de pedir otra vez la excarcelación.

La medida dispuesta por la Sala 1 de Casación ratificó el cambio de carátula dispuesto a fines de noviembre pasado por el juez de Garantías platense, César Melazo. En aquella oportunidad, el magistrado le dictó la prisión preventiva solicitada por la fiscal del caso, Leyla Aguilar, pero reemplazó la carátula de abuso de armas propuesta por la fiscal, manteniendo los otros delitos imputados a Quiroz por intimidación pública y portación de arma de guerra.

Luego de rechazar un pedido de excarcelación solicitado por la defensa, la Cámara Penal platense volvió a encuadrar el caso como una tentativa de homicidio. “No hubo heridos sólo por fortuna, pues la balas pudieron haber impactado sobre cualquier persona”, habían resuelto Javier Guzmán y Carlos Silva Acevedo, para quienes estaba probado “prima facie” los delitos de “homicidio en grado de tentativa, portación de arma de guerra atenuada, intimidación pública y daño calificado”. Esta decisión fue apelada ante Casación por Llermanos, quien consideró que “no se puede reformar la carátula en perjuicio del acusado”.

El chofer de Pablo Moyano está detenido desde el 18 de octubre, cuando decidió presentarse en la comisaría primera de La Plata luego de que Melazo ordenara su detención. El día anterior, había participado en los enfrentamientos entre el sindicato de camioneros, que regentea Hugo Moyano, e integrantes de la Uocra platense liderados por Juan Pablo “el Pata” Medina. Aquel día, los afiliados al gremio de la construcción llegaron al lugar mucho antes de que ingresara el féretro, seguido por una multitudinaria procesión. Por la pelea, que supuestamente se desató por tener una buena ubicación durante el acto, hubo siete personas más detenidas durante un mes por “lesiones en riña e incitación a la violencia”. Aunque todos fueron liberados por “falta de mérito”, Quiroz se quedó tras las rejas porque para la fiscal cometió una tentativa de homicidio al efectuar varios disparos con una pistola Bersa 9 milímetros, en medio de los piedrazos y palos en la entrada de la quinta de San Vicente.

Sin embargo, para Llermanos el dirigente sindical efectuó los disparos “en defensa de terceros que eran agredidos por otros sindicalistas”. Ahora, los jueces de Casación Horacio Piombo, Carlos Natielo y Benjamín Sal Llargués entienden que el procesamiento de Quiroz responde al “abuso de arma de fuego”. ¿Qué quiere decir esto? “Es sólo una carátula provisoria en la causa, aunque funciona como una zona gris, muy cercana a la tentativa. De todas formas, por las imágenes que se vieron en televisión resulta difícil creer que la decisión sea adecuada”, afirmó en diálogo con Página/12 el abogado Alberto Binder. Este penalista admitió que, con el cambio de carátula, es como si Quiroz “hubiera disparado tiros al aire durante la Navidad. Es decir, que no tuvo la intención de matar a ninguna persona”.

Informe: Emilio Ruchansky.