Juan Carlos Blumberg empezó a tachar apellidos de la amplia lista de dirigentes políticos que imaginó sentados a una misma mesa para discutir propuestas y luego candidaturas para un frente antikirchnerista. Roberto Lavagna volvió a ignorar la convocatoria del ingeniero y afirmó que “si le contesto vamos a inflar algo que no existe”. Elisa Carrió volvió a renegar del convite porque “no se puede hacer un rejuntado electoral con los que robaron el país”. Y para los radicales ligados al lavagnismo se trata de una “composición electoral” para favorecer a Mauricio Macri. Desde el macrismo dicen que los detractores de la iniciativa “son funcionales al Gobierno” y hasta ahora sus aliados –Ricardo López Murphy, Jorge Sobisch y Ramón Puerta– fueron los únicos que no pusieron reparos al encuentro, con lo que comienza a perfilarse cuáles serán las propuestas electorales que presentará la oposición. Blumberg inició ayer sus diálogos al encontrarse con el jefe de Recrear y con el ex gobernador misionero.

Primero ignoró la iniciativa, luego le restó trascendencia públicamente y terminó por atender el llamado telefónico de Blumberg como “un gesto de cortesía”, pero todavía no selló ninguna cita ni reunión formal con el ingeniero. Pero la opinión de Lavagna sobre la convocatoria fue un duro revés para Blumberg: “Si le contesto vamos a inflar algo que no existe”, afirmó el ex ministro de Economía tras una reunión de campaña frente a unos 200 “ciudadanos independientes” en el Café Tortoni.

Con todo, en el entorno lavagnista, sin la obligación de tomar distancia en público, se mostraron más conciliadores que su propio jefe. Afirmaron que “no se duda de las buenas intenciones” de Blumberg pero cuestionan la coherencia de la lista del ingeniero: “El dice que tiene que estar el Gobierno y Macri dice que no. Dice que tiene que estar Elisa Carrió, y ella dice que es una operación del Gobierno para crear una oposición ficticia”, repasaron los hombres cercanos al ex ministro.

Lilita también volvió a cargar duro contra la propuesta y los convocados por Blumberg. “No se puede hacer un rejuntado electoral con los que robaron y destruyeron el país, que se enriquecieron y que vivieron cobrando el diez por ciento”, dijo en Pinamar. Antes, en Balcarce, asoció la mesa de diálogo como “una maniobra de Alberto Fernández para crear un frente opositor de derecha frente a un gobierno que quiere ubicarse en el centroizquierda” del arco político.

El radicalismo asociado con Lavagna también elaboró una visión conspirativa de la convocatoria, pero la adjudicó la iniciativa a Macri. El presidente de la Convención Nacional de la UCR, Adolfo Stubrin, expresó sus dudas respecto de la invitación al diálogo realizada por Blumberg al sugerir que se trata de “una composición electoral” en torno de la eventual candidatura del líder del PRO. “Pareciera que se trata de eso, no hay que ser muy suspicaz”, aseveró el dirigente radical.

“Si seguimos de esta manera lo que se está haciendo es ser funcional al Gobierno”, dijo el legislador macrista Diego Santilli, como respuesta a los desplantes al llamado de Blumberg. “Todos estamos buscando un diálogo, un consenso, una búsqueda de un proyecto alternativo al actual y me parece que esta forma no es la manera de hacer las cosas. A veces las formas hacen al fondo de la cuestión y de esta manera no se logra un consenso”, volvió a reprochar Santilli en declaraciones radiales.

Las mesitas individuales

Mostrándose indiferente a los rechazos a su mesa de diálogo, Blumberg avanzó sobre las reuniones que tenía previstas, exclusivamente con dirigentes de centroderecha. Cerca de las 18, recibió a López Murphy en la sede de la Fundación Axel sobre la calle Corrientes. El Bulldog no tuvo que caminar demasiado dado que sus oficinas quedan a escasas dos cuadras de las del ingeniero. El encuentro duró un poco más de una hora. López Murphy tomó un té, mientras que Blumberg prefirió no tomar nada. López Murphy planteó que está de acuerdo con dialogar con otros dirigentes. Pero le hizo un pronóstico pesimista. “Le dije a Blumberg que su propuesta de convocar al diálogo al oficialismo y a la oposición había sido ingenua y hasta inocente”, afirmó el ex ministro de Defensa de la Alianza.

López Murphy le planteó que “el diálogo es muy difícil” entre opositores y le advirtió que “piense muy bien si desembarca en política porque él es un líder social y en este país la transición a la política no es fácil”.

El fugaz ministro de Economía remarcó que Blumberg “tuvo un gesto de cordialidad en un año que luce como yendo a campañas descalificantes”.

“Yo no puedo creer que este hombre esté siendo utilizado y tampoco puedo creer la soberbia con que algunos reaccionaron a su convocatoria”, bramó el Bulldog, en una crítica que tenía como objetivo a Lavagna y probablemente también a Elisa Carrió, con quien se sabe que mantiene buena relación. También cargó contra quienes dice que Blumberg “es funcional al Gobierno”. “Blumberg estaba impresionado por las reacciones que había tenido su convocatoria al diálogo”, relató el líder de Recrear.

Salía de la Fundación cuando se encontró cara a cara con el ex gobernador de Misiones, Ramón Puerta, quien seguía en la lista de invitados de Blumberg. Los dirigentes se saludaron con cierta incomodidad. En su encuentro con el ingeniero, Puerta le aclaró de entrada que no estaba allí a título personal sino como representante de Peronismo de Pie. Cuando lanzó esta corriente –formada por ex duhaldistas, ex menemistas y otros peronistas no K– habían planteado la necesidad de juntarse con Macri, Lavagna y Blumberg.

Con Puerta, Blumberg habló durante otra hora. “Estamos pensando en un frente opositor y estamos discutiendo estos grandes temas”, le planteó a Blumberg, al que le preguntó por sus intenciones de dialogar también con dirigentes oficialistas. La respuesta fue un tanto ambigua. “Me dijo que está pensando en los temas importantes en la Argentina. Quienes gobiernen en 2007 tendría que tener esa discusión. Como en 2007 también va a participar el Gobierno, por eso está pensando en el Gobierno”, relató Puerta, quien le dijo al ingeniero que lo tienen encuentra como “actor social”. Aunque Blumberg está ya del lado de la arena política.