A cuatro meses de la desaparición del testigo Jorge Julio López, la investigación sigue juntando información que resulta inútil para encontrarlo. Sin embargo, los investigadores no bajaron los brazos. El juez federal Arnaldo Corazza recibió los nueve mil legajos policiales que conforman el listado de uniformados que se incorporaron a la policía durante la dictadura y hoy siguen en actividad. Mientras tanto, organizaciones sociales, estudiantiles y humanitarias (la Multisectorial La Plata y el Encuentro 30 años Memoria, Verdad y Justicia) marcharán en La Plata y en Buenos Aires para pedir la aparición con vida del albañil de 77 años.

Por su parte, el cuerpo de delegados de Subterráneos, del Sindicato Ceramista de Neuquén, de Astilleros Río Santiago y la junta interna del Hospital Garrahan emitieron un documento en el que advirtieron que, además de la ola de intimidaciones a quienes participan de los juicios por violaciones a los derechos humanos, se está produciendo una serie de “ataques violentos contra distintos dirigentes y activistas del movimiento obrero y popular” tales como las agresiones a Rubén “Pollo” Sobrero, a los docentes y secundarios de Neuquén y a los estudiantes y docentes de la FUBA, entre otras. Además, un grupo de sus vecinos de Los Hornos se solidarizó ayer con la familia de López. “Necesitamos que el Estado redoble los esfuerzos para que aparezca con vida” porque “no podemos comprender que en plena democracia haya un desaparecido”, afirmó el Centro de Asistencia al Vecino de Los Hornos, vinculado a Compromiso y Militancia Platense. Hoy en La Plata habrá un acto e instalación de gigantografías y banderas frente a Casa de Gobierno con la imagen de Julio López “para que los funcionarios no olviden ni se amparen en el silencio”. Y a las 18 en Capital largará la movilización desde Congreso a Plaza de Mayo.