Sin miedo a la mancha venenosa, el intendente de Córdoba, Luis Juez, recibió en su despacho nada más ni nada menos que a una persona que supo ser superministro de Economía tanto de Carlos Menem como de Fernando de la Rúa. Domingo Cavallo –de él se trata– fue a debatir sobre el endeudamiento de la provincia. El candidato a gobernador K no se amilanó ante la reacción predecible del encuentro: “Tengo diferencias irreconciliables, estoy en la vereda de enfrente. No le ofrecí nunca integrar un armado electoral, yo soy un tipo con memoria. Cavallo ha sido el padre de las privatizaciones. Es bueno saber qué piensan en los antípodas”, señaló a Página/12.

Juez recibió a Cavallo en sus oficinas y tuvo una reunión que duró cerca de media hora, en la que le preguntó por las finanzas de la provincia y los vencimientos con los organismos internacionales. “Conoce todo al detalle, desde la gestión de (Eduardo) Angeloz a la fecha. Nos interesa conocer su visión del tema porque (el gobernador José Manuel) De la Sota va a dejar una provincia complicada en sus números”, explicó Juez, quien aseguró que “hay un gran hermetismo sobre el nivel de endeudamiento. No sabemos cuáles son los próximos vencimientos de los organismos internacionales”. Sin embargo, el intendente debió salir a explicitar el motivo de la reunión ante la catarata de repercusiones que tuvo su encuentro con el padre de la convertibilidad y del corralito.

“En su momento vino Blumberg y lo recibimos aunque estamos en los antípodas. Blumberg vino contratado por De la Sota para implementar la política de tolerancia cero. Y nosotros estamos contra el Manhattan Institute. Y vino el embajador de Estados Unidos (Earl Wayne), y no trabajamos para (George W.) Bush”, aseguró Juez, quien anunció que también se reunirá con el economista Salvador Tréber, un miembro del Plan Fénix y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, y también “con la gente de Federación Agraria que está en contra del gobierno nacional”.

–¿Cómo cree que le va a caer a Kirchner ese encuentro? –preguntó Página/12.

–No sé, pero el Presidente no puede dudar de cuáles son mis convicciones.

–¿La reunión con Cavallo no será como la mancha venenosa?

–De la Sota lo hizo a Cavallo diputado nacional y (el candidato delasotista Juan Carlos) Schiaretti fue su hijo político. En este país no hay que perder la memoria.

Aunque no perdió su humor habitual, Juez se mostró incómodo por las repercusiones del encuentro. “Schiaretti fue el ejecutor de la política de precios de Cavallo y el interventor en Santiago del Estero. Y yo tengo que salir a dar explicaciones. Nosotros nos juntamos veinte minutos con él, pero nunca acompañamos su política neoliberal”, insistió.