El diputado lavagnista Jorge Sarghini confirmó su decisión de postularse a la gobernación bonaerense y dijo que así beneficia a Roberto Lavagna: “Lo hago –aseguró– para que tenga una opción más, para que tenga alternativas”. Dispuesto a darle pelea al otro anotado de ese espacio en la provincia, su compañero de El General el empresario Francisco de Narváez, el legislador peronista se prepara para empezar sus recorridas como candidato.

“He decidido ser precandidato a gobernador por el espacio de Lavagna. Lo consulté con él y lo hago en representación de los peronistas no kirchneristas”, explicó Sarghini y ensayó su primer discurso proselitista: anticipó que se propone “hacer lo que no ha hecho el actual gobernador Felipe Solá en sus cinco años de gobierno y no desaprovechar, como lo hizo él, las oportunidades de crecimiento económico y de recaudación”.

Más allá de sus intenciones, Sar-ghini no tiene asegurado su futuro como candidato a gobernador del lavagnismo. El ex ministro de Economía definirá su propuesta electoral bonaerense en función del armado que logre redondear con el radicalismo para su proyecto presidencial. Además, Sarghini ya tiene a De Narváez como adversario dentro de su mismo espacio.

La disputa entre Sarghini y De Narváez plantea para Lavagna un escenario nuevo que no deja de ser preocupante, porque la provincia de Buenos Aires es justamente la principal plataforma para su candidatura presidencial. El ex ministro de Economía no se pronunció por el momento a favor de ninguno de los dos.

Sarghini aclaró que “el doctor Lavagna no eligió” aún a su candidato en territorio bonaerense, pero remarcó que “por supuesto me dijo que era positivo que yo diera este paso. Si no fuera así no lo hubiera hecho. Lo hago para que tenga una opción más, para que tenga alternativas”.

Ya como candidato, Sarghini saldrá a una cancha en la que De Narváez ya viene jugando desde hace un tiempo: el empresario se lanzó a fines del año pasado y la provincia está repleta de afiches que promocionan su candidatura. El diputado peronista –que conduce y comparte con De Narváez el bloque de ex duhaldistas Justicialismo Nacional– dice representar a los peronistas no kirchneristas, aunque a su alrededor aseguran tener también el apoyo de los radicales bonaerenses que respaldan la postulación de Lavagna. Sarghini es un actor central del diálogo entre el ex ministro de Economía y los radicales, a quienes conoce de sus diversos pasos por la gestión provincial.

En el entorno de Sarghini dan por hecho que será Lavagna quien dirima la disputa con De Narváez. “Dependerá de la política. La evaluación se hará dentro del espacio y el que conduce sabrá elegir”, analizan.