En La Antena, la ingeniosa película de Esteban Sapir, un magnate dictador de los medios de comunicación le roba la voz a la gente para tener la exclusividad de ese atractivo. Fracasa cuando intenta avanzar y capturarles la palabra, en definitiva, el pensamiento. En la Escuela 6 Martín Rodríguez, de la ciudad de Buenos Aires, nadie sabe si la supervisora de música del distrito, María Teresa Bernasconi, vio el film, pero parece haberse inspirado en él: le prohibió a la directora que los alumnos canten la “Marcha de la bronca” de Miguel Cantilo y “A las Madres de Mayo” de Ismael Serrano porque la letra es inadecuada para la edad evolutiva de los chicos. Eso sí, podrán escuchar.

Silvia Bruña es la directora de la escuela de Anchorena al 400. A los 57 años creía haber visto todo en el sistema educativo y se entusiasmó con la idea de homenajear a las Madres de Plaza de Mayo con un acto para el “Día del Coraje Civil”. La fecha se incorporó en el calendario escolar porteño, justamente para reconocer la lucha de esas mujeres que mañana cumplirán 30 años de la primera marcha en busca de sus hijos desaparecidos por la última dictadura.

“Lo pensamos como un regalo de los chicos a las Madres, que los chicos cantaran. En el acto se hará una línea de tiempo: qué pasó con los jóvenes, con las Madres, los hijos, desde la música, la plástica... Tomamos varias canciones, entre ellas la ‘Marcha de la Bronca’ y ‘A las Madres de Mayo’. La supervisora me dijo que esas dos canciones no las iba a permitir porque los chicos tienen que cantar otro tipo de canciones, de la esperanza”, cuenta Bruña y recrea el diálogo con Bernasconi:

–Si quiere cantamos “La felicidad” –le dije y me contestó que ese tipo de acto no era conveniente porque la había llamado un papá quejándose porque se estaba hostigando a los chicos para que cantaran esas cosas.

La directora le recordó que la memoria histórica que comprende lo que ocurrió en la Argentina en la década del ’70 forma parte del proyecto institucional de la escuela. Los chicos fueron al Parque de la Memoria, participaron en el programa de televisión “Foro 21” en un concurso sobre derechos humanos y para el acto por el Día del Coraje Civil trabajaron en las distintas asignaturas. “Fue un proyecto consensuado con los maestros de la escuela”, repite la directora y asegura que le explicó a la supervisora que las letras las trabajaron con la profesora de Lengua, pero “igual me dijo que no iba a permitir esas canciones porque no son compatibles con la edad evolutiva de los alumnos, hay que leerlas, hacerles un análisis”.

Después de veintisiete años como docente, Bruña no se dio por vencida. Habló con el profesor de música de la Escuela No Formal que funciona en el turno noche del mismo edificio y acordó que los alumnos “adultos” cantarán las canciones objetadas por la supervisora Bernasconi.

Desde la Dirección General de Educación del Gobierno porteño, el maestro Claudio Altamirano, encargado de distintas jornadas para conmemorar el Día del Coraje Civil, ironizó con que “antes este tipo de personajes se escudaba en que la normativa no avalaba, ahora que es una norma la que avala parecen haberse vuelto anárquicos”.

Hace un mes la rectora de la Escuela Normal 6 Vicente López y Planes, Susana Ueltzen, le había negado al centro de estudiantes que invitaran a las Madres de Plaza de Mayo para conmemorar el 24 de marzo del ’76 porque “las Madres son políticas, son muy controversiales”.

La autoridad de la supervisora parece haber llegado hasta ahora a las palabras que no podrán pronunciar los alumnos de la Escuela Martín Rodríguez. Sí podrán escuchar a los adultos entonar que “No puedo ver tanta mentira organizada/sin responder con voz ronca, mi bronca/bronca sin fusiles y sin bombas/bronca con los dedos en V/ bronca que también es esperanza/marcha de la bronca y de la fe”. La supervisora Bernasconi no dio instrucciones sobre qué hacer si los nenes se atreven a entonar.