En el Día del Trabajador, el diputado de licencia Mauricio Macri compartió una recorrida con gente en actividad durante el feriado. Fue en el Hospital Pirovano, donde conversó amenamente con las enfermeras y las telefonistas. “Vine a saludar a los trabajadores del hospital, al personal médico y administrativo que están trabajando y apoyando la labor diaria de la comunidad”, dijo el presidente de Boca (también de licencia).

Luego de esquivar a un conductor que lo trató de “ladrón”, el candidato de PRO ingresó al hospital, donde fue bien recibido: se sacó fotos con las telefonistas, estampó su firma en una camiseta del Villarreal de España con el número que utilizó Juan Román Riquelme y en otra de Boca Juniors.

Macri llamó a “disminuir la cantidad de pasos administrativos” requeridos para nombrar personal en hospitales públicos, y prometió concentrar “más presupuesto e inversión en atención primaria para mejorar los hospitales”. El candidato de PRO intenta sumar a sus ejes de campaña el de la salud, para equilibrar el peso que suelen tener sus reclamos sobre seguridad.

Anteayer, el empresario se pronunció contra la portación ilegal de armas y reclamó que debe “caer con todo el peso de la ley” sobre aquellos que portan armas clandestinas. Como primera medida, propuso la creación de un registro de armas dependiente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. El líder de PRO remarcó que estas armas son utilizadas en la casi totalidad de los delitos. “Es necesario llevar adelante campañas de concientización para transformar a Buenos Aires en una ciudad sin armas”, remarcó Macri.