La secretaria general de la UCR, Margarita Stolbizer, finalmente lanzó su candidatura a gobernadora bonaerense, pese a la resistencia de la conducción oficial de la provincia, que acompaña a Roberto Lavagna. Stolbizer avanza en acuerdos con un sector del socialismo y con la líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, entre quienes se avecina más de una interna. Por lo pronto, la dirigente radical no está dispuesta a integrar la CC, aunque podría terminar apoyando a Carrió más cerca de octubre. Si finalmente logra una alianza con el ARI, quien la acompañe no sería el actual candidato de ese partido, Carlos Raimundi, sino otro de los hombres de Carrió: probablemente, el diputado Adrián Pérez.

“Yo soy candidata de los radicales, no resignamos nuestra pertenencia”, planteó Stolbizer cuando anunció su candidatura a gobernadora, resuelta en una reunión de su corriente radical Generación para un Encuentro Nacional (GEN). También anunció que hoy tendrá un encuentro con el ARI y con un sector del socialismo cercano al senador Rubén Giustiniani. “No creo que haya inconveniente en que el ARI y los socialistas acepten mi candidatura. De todas formas, no se trata de una condición sino de una propuesta”, reafirmó la ex diputada.

“Es bastante lógica y natural la propuesta del sector de Margarita y se va a tener muy en cuenta”, regaló el socialista Carlos Nivio, un miembro de la mesa nacional de la corriente de Giustiniani. Sin embargo, pocas horas más tarde el sector de los socialistas Jorge Rivas, Oscar González y Ariel Basteiro desmintieron que la conducción del partido fuera a integrarse a esa coalición. Hace ya un tiempo que los tres viraron hacia el Frente para la Victoria, a pesar de la candidatura de Daniel Scioli, que no los seduce especialmente...

En tanto, el sector del que participa Raimundi recibió la convocatoria con cierta frialdad. “Habría que analizarlo”, señalaron en el entorno del candidato a gobernador. En el ARI especulaban sobre cómo impactará el probable lanzamiento de Ricardo Alfonsín, como fórmula alternativa de Lavagna junto a la postulación por el peronismo de Jorge Sarghini. Algunos analizaban qué ocurrirá si se divide el voto radical, si Alfonsín usa la lista 3 y el sello del centenario partido. Y si era conveniente, en estas condiciones, cerrar un acuerdo. Cerca de Stolbizer, descontaron que Alfonsín no traccionará demasiados votos.

Raimundi es uno de los dirigentes que salió a marcar diferencias con el armado de centroderecha de la CC en Capital. En particular, con las figuras de la ex titular de Unión por Todos, Patricia Bullrich, y del ex candidato a vicejefe porteño Enrique Olivera. En su momento, consideró que el armado bonaerense tenía que expresar un “frente de centroizquierda”.

Sus críticas enfriaron la relación con Carrió, quien podría optar por el diputado Adrián Pérez –un “lilito puro”, que cobró notoriedad por la denuncia del caso Skanska– para acompañar a Stolbizer, si consiguen cerrar un acuerdo. “Adrián no descarta nada, pero la verdad es que no hemos avanzado mucho en el acuerdo”, indicaron en su entorno. Hasta ahora, Pérez ocupa uno de los cuatro primeros lugares en la lista de diputados y no demostró mayor interés por ir en la fórmula como vice. Hoy será uno de los que se arrime a la mesa de negociación.

Por lo pronto, uno de los obstáculos del diálogo sigue siendo para los aristas que la dirigente radical hasta ahora plantea un frente provincial, que no implicaría apoyar a Carrió como presidenta en las elecciones que se realizarán el mismo día. “Nosotros no integramos la Coalición Cívica de Elisa Carrió, hacemos un acuerdo”, destacó Stolbizer. Y agregó: “Carrió está dispuesta, no hay dificultades”.

Cerca de la candidata señalaron que “todavía es un acuerdo provincial, con independencia de lo nacional. Podríamos adherir en septiembre, pero no ahora”, descartaron. También advirtieron que, para cerrar la alianza, “es importante saber quién va a ser el candidato a vicepresidente de Carrió”. Desde el socialismo, en tanto, insisten en que debería ser alguien “de centroizquierda”, aunque está descartado que pueda ser el propio Giustiniani. La incógnita desvela a más de un aliado.