El candidato a presidente de Recrear-PRO, Ricardo López Murphy, admitió finalmente que ya no tiene “ninguna expectativa” de ser respaldado por su socio político Mauricio Macri. Sus palabras avivaron los rumores de una ruptura de la coalición de centroderecha. Aunque en el macrismo aseguraron que el jefe todavía evalúa la posibilidad de apoyar al Bulldog. Eso sí, sería a título personal. “Mauricio podría decir que lo votará, pero que no le puede pedir a todo su espacio que se una detrás de su candidatura”, evaluó uno de sus dirigentes. De todas formas, sigue en el menú de opciones la posibilidad de ir sin candidatos o –con menos chances– de llegar a un acuerdo con Roberto Lavagna.

La nueva frase de López Murphy no fue recibida con mucho entusiasmo en las filas del empresario, que tuvo una reunión con su mesa chica luego de su gira por México. No hubo allí definiciones sobre las candidaturas de octubre. “Quizás se imagina que victimizándose va a tener más posibilidades que apretándonos”, evaluaron luego de la frase.

Uno de los dirigentes más cercanos a Macri advirtió a Página/12 que “no está cerrada la puerta” para apoyarlo, aunque se haría en los tiempos del jefe y no en el de los ultimátum del Bulldog. “No tenemos prisa. El problema ahora lo tiene López Murphy, al que parte de su tropa le está pidiendo que se baje”, filtraron cerca del presidente de Boca.

La opción que consideran los macristas es un apoyo personal de Macri, que no implicaría el respaldo de todos los sectores de PRO. “No se los puede pedir, si no gana ni el consorcio en el que vive. Queda cuarto cómodo, si no lo pasa el tren fantasma”, comentaban en el macrismo.

La posibilidad de llegar a un entendimiento con Lavagna, mientras tanto, parece ser cada vez más remota. Los contactos que se establecieron de uno y otro lado no han rendido hasta ahora ningún fruto. La tercera opción, que tiene varios adeptos, es no presentar candidatos.

Esta alternativa es especialmente motorizada desde la provincia, en la que imaginan una campaña con Macri cumpliendo el rol de candidato presidencial sin serlo. “Estaría buena la provincia”, imaginaba ese sector que podría ser la frase del jefe, que acompañe a sus listas de legisladores y a candidatos locales. Sin embargo, en una elección presidencial, esa alternativa les restaría muchos votos. “No hay un octubre razonable para nosotros”, se sinceró uno de los dirigentes.