El fiscal federal Guillermo Marijuán insistió en que el dinero encontrado en el despacho de la ex ministra de Economía Felisa Miceli había pasado antes por la financiera Cuenca. Con una nueva presentación, buscó reforzar su hipótesis, que había sido desacreditada por la jueza federal María Servini de Cubría. La magistrada había dicho días atrás que “no está probado que el ladrillo con los 100 mil pesos encontrado en el baño de la Unidad Ministro sea el mismo que el Banco Central mandó a esa financiera, ni está probado que la plata haya salido de allí”. El fiscal ratificó su posición sobre el origen dudoso de la plata de la ex funcionaria.

Marijuán presentó un nuevo escrito a Servini de Cubría en el que ratificó que “puede afirmarse sin hesitación” que el recorrido del dinero fue el descripto en su dictamen acusatorio contra Miceli, emitido a mediados de julio, que incluía a Cuenca.

Esta presentación fue una respuesta a Servini de Cubría, que citó a la ex ministra para que declare como sospechosa, pero creía que no hay pruebas concluyentes de que el dinero encontrado en el baño haya pasado por Cuenca ni ningún otro dato sobre su origen o finalidad. La jueza pensaba que no era concluyente el hecho de que el número identificatorio del “ladrillo” que estaba en manos de la ex funcionaria coincida con el número de lote que habría salido del Banco Central hacia la financiera, porque es común que se repita la numeración y por eso ordenó otras medidas y testimonios. Ahora Marijuán replicó que “al tiempo de realizarse el allanamiento en la sede de la firma se observó en el tesoro de la misma, entre otros, los fajos con número de lotes 401217 y 163447” y que el Banco Central informó que ambos fueron entregados a Caja de Crédito Cuenca Cooperativa Limitada a través de la empresa Juncadella SA.

El fiscal pretende establecer así que el procedimiento de salida del dinero del BCRA y llegada hasta la financiera era habitual y constante, de modo que si en el allanamiento posterior la ruta del dinero era ésa, también debió haberla sido con el “ladrillo” hallado en el baño de Miceli.

A lo largo de su escrito, el fiscal advirtió que “tales circunstancias permiten advertir que precisamente los lotes que fueran hallados al momento de registrarse las instalaciones financieras eran aquellos que según los registros del BCRA habían sido efectivamente remitidos a la misma”. Por lo tanto insistió en afirmar que “el lote aludido egresó del BCRA el día 21 de mayo de 2007 y fue transportado y recibido en la Caja de Crédito Cuenca Coop. Ltda. tal como se desprende de las constancias documentales agregadas al expediente”. En ese mismo contexto, añadió: “Pareciera que la investigación propuesta por la defensa pretende determinar si el dinero hallado en el baño que utilizaba la señora Miceli y del que nada dicen ha tenido un origen distinto”.

La ex ministra había dicho que la mayor parte de la plata se la había dado su hermano, y que estaba destinada a una operación inmobiliaria que nunca se concretó. En su dictamen inicial, en el que pidió su indagatoria, Marijuán determinó que los billetes fueron dejados en el armario por Miceli porque “no podía o no quería mostrarles a sus asistentes el dinero”. Tres de las cuatro secretarias del ministerio que declararon en Tribunales dijeron desconocer la supuesta operación inmobiliaria. Además, la Justicia habría determinado que en las cuentas bancarias de su hermano no hay registros de movimientos financieros compatibles con los montos investigados.

Miceli está acusada por la fiscalía de encubrir una maniobra financiera supuestamente ilegal que permitió que los fajos llegaran a su despacho y de incumplir sus deberes de funcionaria, y sustraer el acta original donde quedó documentado el hallazgo.