El affaire de la valija con 790 mil dólares sumó ayer nuevas intrigas que involucran a funcionarios públicos venezolanos y a un banco argentino, el Banco del Sol. La sospecha la echó a rodar el ex vicepresidente de Venezuela José Vicente Rangel, quien en su programa de radio denunció que funcionarios públicos compran bonos de la petrolera estatal Pdvsa y los cambian por dólares para enviarlos al banco argentino. “Tirar del hilo de esta información puede llevar a la maleta”, dijo Rangel, que dejó el gobierno de Hugo Chávez en enero pasado.

El caso de la maleta con dólares sin declarar que intentó ingresar al país Guido Antonini Wilson, tras viajar en un avión alquilado por la empresa petrolera estatal Enarsa, tiene como principales interrogantes de dónde venía el dinero y hacia dónde iba. Ahí escarbó Rangel, de 76 años, que fue además ministro de Defensa y canciller del presidente Chávez.

“Entre los cabos sueltos del publicitado caso del maletín está el Banco del Sol”, dijo ayer, retomando una pista que ya había dejado trascender no bien estalló el escándalo.

El banco en cuestión “tiene una sucursal en Caracas donde se detectan cuentas de funcionarios públicos y presta varios servicios: uno de ellos es la compra y venta de bonos de Pdvsa –aseguró–. El comentario en medios financieros es que el Banco del Sol es utilizado para comprar dichos bonos, los cuales posteriormente son cambiados a la divisa americana (dólares) y depositados en cuentas del Banco del Sol en Argentina”.

El hasta ahora ignoto banco tiene algunas particularidades curiosas. En principio, se trata de una pequeña entidad financiera, una sociedad anónima creada en 1993, con sucursales en la Ciudad de Buenos Aires, sobre la calle 25 de Mayo al 400, también en La Plata, Ushuaia y Río Gallegos. Su presidente es Ricardo Micheli y su director general, Ricardo Maitsch. Entre otros accionistas se contarían el controvertido presidente del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, Juan José Muñoz, y también Miguel Taylor, esposo de Nora “Pichi” Burgués de Taylor, quien ganó fama en el caso del asesinato de María Marta García Belsunce, y es amigo íntimo de Carlos Carrascosa.

Justamente en el contexto de ese caso, Taylor fue investigado por el fiscal de la causa, Diego Molina Pico, por presunto lavado de dinero. Así se defendió Taylor entonces: “Soy accionista y director del Banco del Sol. Lo dieron vuelta como una media..., como un calcetín, mejor dicho, porque es chiquito”. El banco también ha estado involucrado en denuncias relacionadas con créditos extendidos a través de convenios con mutuales sindicales.

Las alusiones de Rangel a las sucursales del Banco del Sol en Venezuela apuntan a la apertura de una entidad con ese nombre el año pasado, con el objeto explicitado por el gobierno de Chávez de fomentar los microcréditos para pequeñas empresas. El Banco del Sol obtuvo el permiso para operar en agosto del año pasado y lo hizo con un capital de 4 mil millones de bolívares.