Alberto Rodríguez Saá todavía no reveló quién lo secundará en su postulación a la presidencia en nombre del peronismo disidente, pero ayer sorprendió con el anuncio de su primer candidato a diputado en la ciudad de Buenos Aires: el capitán de fragata Guillermo Alejandro Nelson Tarapow, el ex comandante del “Almirante Irízar”. Como paso previo a su lanzamiento político, el marino se aprestaba anoche a pedir su pase a retiro de la Armada, donde ciertos cuestionamientos por su desempeño durante el incendio del rompehielos habían dado lugar a versiones sobre el alejamiento de esa fuerza.

Tarapow no tiene por el momento acompañantes en la boleta que el Frente Partido Justicialista –así quedó inscripta en la Justicia la entente que junto a su hermano Adolfo armó con Carlos Menem y Ramón Puerta– ofrecerá a los porteños. “El resto de los candidatos todavía no está definido”, explicó a Página/12 un hombre de la coalición peronista anti K.

El lanzamiento de Tarapow a la política en el armado del peronismo disidente es producto de la relación que tejió con Rodríguez Saá en los últimos meses. Según contaron sus allegados, el gobernador de San Luis lo conoció después de lo que ocurrió con el “Almirante Irízar”. “Lo llamó para decirle que estaba orgulloso de que hubiera argentinos que hicieran lo que él hizo durante el incendio del rompehielos. A partir de ahí se encontraron y se estableció una corriente de afecto”, dijo a este diario un dirigente del peronismo disidente.

Antes de tomar la decisión de abandonar la Armada para dedicarse a la política, el marino mantuvo varias reuniones con Rodríguez Saá. En el entorno del puntano aseguraron que “menos del kirchnerismo, Tarapow recibió ofrecimientos de todos los espacios políticos” y obviamente destacaron su elección: “Cree que la política debe ser una herramienta para favorecer a los menos privilegiados y para nosotros es un orgullo que un héroe como él nos haya elegido para desarrollar su actividad”. Los anti K no dejaron pasar la ocasión sin señalar que “a Tarapow no se le ha dado el trato más adecuado, incluso dentro mismo de la Armada”.

Tarapow se hizo conocido a partir del incendio que sufrió el “Almirante Irízar” mientras navegaba en alta mar, unos 200 kilómetros al este de Puerto Madryn. En esa oportunidad, los 296 tripulantes del rompehielos fueron evacuados en medio de la noche sin que ninguno resultara herido. Tarapow se quedó a bordo hasta que el buque fue rescatado varios días después.

En las últimas semanas surgieron versiones sobre el alejamiento de Tarapow de la Armada justamente por aquella decisión suya de permanecer en el “Irízar”: es que entonces el marino desobedeció a sus superiores, que le ordenaron abandonar el buque, hecho que en la estructura militar implica destino de baja o retiro. Las autoridades navales le quitaron después del incendio el mando del rompehielos y lo destinaron al Comando Naval Antártico.