La lapicera de Alberto Fernández terminará de delinear en las próximas horas los nombres de los candidatos kirchneristas a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Anoche, en el despacho del jefe de Gabinete se repetían las habituales reuniones de tira y afloja entre los distintos sectores que querían imponer sus propios aspirantes. El cierre de listas será hoy a medianoche, pero ayer mismo comenzaron a circular los probables nombres de la lista que –en esto parece no haber dudas– encabezará el gobernador Felipe Solá.

Las negociaciones se producían contra reloj. A pesar de una versión que daba cuenta de una postergación en el cierre de listas, la ley establece que las mismas deben estar confeccionadas 50 días antes del acto comicial. Néstor Kirchner ordenó que en la boleta haya representantes del PJ (diputados e intendentes ex duhaldistas), del Frente para la Victoria (felipismo y kirchneristas puros, movimientos sociales y ex piqueteros) y del radicalismo K.

Además de Solá, anoche se mencionaba a Graciela Giannettasio. La vicegobernadora había puesto sus fichas en Hilda Duhalde en la puja que duhaldistas y kirchneristas mantuvieron en el distrito, en el 2005. Pero en los últimos tiempos terminó alineada detrás del Presidente.

Hay otros funcionarios bonaerenses que se llevarían la bendición oficial para integrar la nómina: es el caso de los ministros Florencio Randazzo, de Gobierno –quien dudaba entre postularse a intendente de Chivilcoy o a diputado provincial–; Eduardo Di Rocco, de Justicia, y Raúl Rivara, de Asuntos Agrarios.

A pesar de su añeja inquina con Solá, Aníbal Fernández también ocuparía un lugar en la grilla. El ministro del Interior de la Nación ha sido un fiel soldado kirchnerista y aún por estas horas sigue ejerciendo de vocero de la Casa Rosada. Su presencia en las listas llevaría un mensaje explícito: no tendrá lugar en el futuro gabinete K, si es que Cristina Fernández es consagrada presidenta.

Otro que ya tendría garantizado un lugar es Jorge Landau. Pese a su bajo perfil, el apoderado legal del justicialismo es el responsable de la ingeniería legal y ya ha mantenido reuniones reservadas en la Casa Rosada para asegurar la batalla por el sello del PJ, con el propósito de que éste no quede en manos de otros candidatos peronistas, como el caso del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.

Habrá un reconocimiento a José María Díaz Bancalari, de muy buen vínculo con la Casa Rosada, y también a Graciela Camaño, quien ha facilitado en el Congreso la aprobación de los proyectos enviados por el Ejecutivo. Se menciona, además, a un hombre de la Cancillería, el titular del Frente Grande Eduardo Sigal.

Los socialistas K también pelean por un lugar en la lista del Frente para la Victoria. Entre los aspirantes están el secretario general bonaerense del partido, Jorge Rivas; el integrante de la mesa nacional Ariel Basteiro y el secretario general del socialismo a nivel nacional, Oscar González. Lo de Rivas y Basteiro es mucho más que afinidad. Uno ocupa la vicejefatura general de la Presidencia. El otro es director de Aerolíneas Argentinas en representación del Estado.

Otra persona que se llevó un guiño de la Casa Rosada es Victoria Donda, la hija de desaparecidos que hoy es concejal en Avellaneda por el Frente para la Victoria. Donda fue la nieta número 78 recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo.

Los movimientos sociales también están negociando sus espacios. Uno para Oscar Laborde, del Frente Transversal Nacional y Popular (FTNP) que conduce el diputado Edgardo Depetri; otro para Isaac Rudnik, de Libres del Sur, y otro para Adela Segarra, del Movimiento Evita.

El líder de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), Luis D’Elía, tendría garantizado un lugar para su mujer Alicia Sánchez, aunque en la lista de senadores.

Desde el palo sindical habría un compromiso para Gerardo Martínez, el líder de los trabajadores de la construcción (Uocra). En tanto, Hugo Moyano negocia espacios para hombres de su propio riñón. El titular de la CGT estuvo en los últimos días metiendo presión, apoyando la candidatura de Cristina, pero mostrando sus preferencias por la reelección de Néstor Kirchner.

Por su parte, el radicalismo K negociaba a través del intendente marplatense, Daniel Katz, tres lugares para la lista de diputados nacionales, uno por ese distrito, y otros dos en representación de los intendentes de Vicente López, Enrique García, y de San Isidro, Gustavo Posse. En tanto, el vicepresidente candidato a gobernador, Daniel Scioli, elegiría a otros dos postulantes.

Del total de 35 bancas que renueva la provincia de Buenos Aires el 28 de octubre, el kirchnerismo espera al menos obtener una veintena para ampliar su actual mayoría parlamentaria.