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El Gobierno admitió públicamente ayer la posibilidad de reformular y hasta evitar las elecciones internas. Lo hizo luego de iniciar una nueva y hermética ronda de negociaciones con el menemismo en el que se barajaron flamantes alternativas, aunque por ahora sin demasiado grado de consenso. Una en pleno estado de maduración: que todos los candidatos participen de la elección general con sello propio pero que ésta se realice antes fin y, por supuesto, sin pasar por ninguna interna.
Se trata de la variante basada en una propuesta del gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, aunque con la novedad del adelantamiento de los comicios generales, que por ahora están previstos para el 30 de marzo de 2003.
“En vez de internas el 24 de noviembre y generales el año que viene unificamos todo en una sola elección. Y el que gana ya puede armar el Presupuesto para su futuro gobierno”, señaló a Página/12 un vocero menemista.
La propuesta se lanzó en un encuentro reservado que ayer mantuvieron uno de los principales negociadores del menemismo con un funcionario de la Casa Rosada, además de consultor de Eduardo Duhalde, según confirmaron a este diario fuentes de ambos sectores. El tema volvió a ser abordado por el mismo referente del ex mandatario con otro funcionario del Gobierno, aunque sin despacho en Balcarce 50.
Por supuesto que todo está muy verde y las diferencias no son entre menemistas y duhaldistas sino entre distintos representantes de cada una de esas corrientes. Cerca de Eduardo Bauzá, por ejemplo, descartaron de plano la “alternativa Romero” o cualquiera de sus deformaciones. Es más, expresaban un objetivo de máxima y otro de mínima: lograr que las internas fueran acotadas a los afiliados de un partido e independientes, sin injerencia de afiliados a otros partidos, o, de última, rendirse a la propuesta de José Manuel de la Sota, que sólo quita la posibilidad de sufragar a aquellos afiliados de partidos que no se presenten a la compulsa interna por tener único candidato.
La reanudación de las tratativas se produjeron por la tarde, una vez que el actual y el ex Presidente recibieron de primera mano la información de las pretensiones del otro. Es que así como los secretarios privado José Pampuro, y general de la Presidencia, Aníbal Fernández, hablaron largo y tendido del tema con Duhalde, los ex funcionarios Eduardo Bauzá y Alberto Kohan hicieron lo propio con Menem en La Rioja.
El cambio de postura en Gobierno quedó registrado en las declaraciones formuladas durante la mañana por Fernández y el viceministro del Interior, Christian Ritondo. A pesar de la permanente demostración de fuerza que significa ratificar las fechas establecidas en los decretos de convocatoria a las internas, ambos funcionarios simultáneamente abrieron resquicios para avanzar con las negociaciones.
Fernández, quien hasta una semana atrás descartaba modificaciones a la propuesta oficial, ayer salió a decir que ésta podría sufrir cambios si “hay consenso partidario o desde el Congreso”. Ritondo fue aún más explícito. “Yo no descartaría para nada la idea de Romero si sale del consenso”, señaló aludiendo a una de las alternativas que ya se está discutiendo con el menemismo.
La voluntad negociadora del Gobierno no quedó solamente en expresiones. El ministro del Interior, Jorge Matzkin, elevó a los senadores del PJ y de la UCR una nueva propuesta. El encuentro, realizado en la cartera política, contó con la presencia del jefe de bloque del PJ, José Luis Gioja, y el del radicalismo, Carlos Maestro. Concretamente –según consigna la agencia DyN– se le sugirió la posibilidad de excluir, en los padrones que utilice el peronismo, a los afiliados del radicalismo, y viceversa. Mientras las negociaciones están en plena marcha, la pulseada entre duhaldistas y menemistas se hace notar. Lo que ocurrió ayer en el Senado fue el mejor botón de muestra: los seguidores de Menem fracasaron en su intento de modificar el corazón de los decretos de convocatorias a internas al no conseguir reunir el quórum necesario.
Pese a esas diferencias públicas, en privado reconocen temores comunes. Entre ellos que la interna termine con las pretensiones políticas de Duhalde y Menem a raíz del reposicionamiento de Adolfo Rodríguez Saá, quien viene sacando varios cuerpos de ventaja al ex presidente y a José Manuel de la Sota, el caballo del comisario.
Por eso, la posibilidad de reemplazar las internas por alguna otra variante para ver si con el paso del tiempo mejora la cosecha está en cabeza de muchas de las principales espadas del ex y el actual presidente.
Hoy será otro día de roscas.