EL PAíS › MENEMISTAS Y RADICALES FRACASARON EN EL SENADO
Socios contra las internas
Por Felipe Yapur
El intento fracasó, pero por muy poco, faltaron apenas tres legisladores de los 37 que necesitan para alcanzar el quórum. Senadores menemistas y radicales, socios en esta iniciativa, pretendían derogar el veto presidencial a la ley de internas partidarias y que estableció la votación con padrón general. Cuando la sesión cayó, el menemismo responsabilizó al titular de la bancada oficial, José Luis Gioja, de lo sucedido y amenazó con fracturar el bloque. Para la gran mayoría de los legisladores la advertencia no pasó de un berrinche a los que los tiene acostumbrado el senador Eduardo Menem.
El hermano del ex presidente Carlos Menem prefirió no hacer referencia directa a Gioja y la emprendió contra el gobierno central al sostener que el fracaso de la sesión le hace creer que “en definitiva no quiere que haya internas en noviembre, por eso mete todas esas púas, problemas, para que se enturbie el proceso y no se pueda votar”. Además, el senador deslizó la posibilidad de que se hayan realizado maniobras para que los legisladores no llegaran al recinto. “A algunos se les dijo (en el bloque) que no iba a haber sesión”, manifestó para luego destacar que el mejor ejemplo fue la ausencia del correntino y también menemista Angel Pardo. Lo cierto es que la declaración del senador riojano demostró que, como se suele decir en la Cámara alta, “no supo trabajar la sesión para garantizar que los suyos estén sentados en su banca”.
También es verdad que Gioja no puso mucho empeño para juntar a los suyos en la sesión que terminó no siendo. Durante la reunión de bloque del día anterior, el legislador sanjuanino dio algunas pistas de lo que podía ocurrir cuando repitió que no veía entre los senadores “ánimo” de sesionar. El argumento de los duhaldistas, y de los que acompañan al gobierno sin serlo, para rechazar la embestida menemista se centra en que este sector nada dijo el día que Duhalde vetó el artículo de la ley que reglamenta la interna. “Mucho menos dijeron cuando el propio (Jorge) Matzkin les entregó en el despacho de Menem los borradores de los decretos para las elecciones internas. El pataleo comenzó cuando (Carlos) Menem volvió a tener problemas con la Justicia”, señaló a este diario un senador justicialista.
De todas formas el fracaso del intento menemista estuvo relacionado con la actitud que tomaron algunos gobernadores justicialistas, incluso los que comulgan con ellos, porque no estuvieron todos los que debían estar presentes. La estrategia utilizada fue sentar en sus bancas un solo senador de los dos que tienen estas provincias. Esto es lo que sucedió, por ejemplo, con los representantes de La Pampa que tuvo en el recinto a Carmen Gómez de Bertone, el otro, Carlos Verna, no llegó ni siquiera al edificio. Lo mismo hicieron los representantes de Misiones, que estuvo representada sólo por Ramón Puerta. En el caso de los salteños, que responden a Juan Carlos Romero, estuvieron los dos pero sólo porque Marcelo López Arias tuvo que presidir la sesión.
Los rebeldes del PJ tampoco estuvieron todos. Sólo llegaron al recinto Jorge Busti, Marcelo Guinle y Roxana Bar. El riojano Jorge Yoma, los santacruceños Cristina Kirchner y Nicolás Fernández, los puntanos Liliana Negre y Raúl Ochoa faltaron. El único duhaldista que estuvo en su banca fue el ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pero que salió disparado cuando se estaba por pasar lista. De los radicales hubo sólo 17 senadores, entre los que se encontraban los disidentes Juan Carlos Passo, Rodolfo Terragno y Gerardo Morales.