El oficialismo salió ayer a apuntarle al dirigente de la Federación Agraria, Alfredo De Angeli, por haber dicho que tenían escopetas y carabinas para resistir en el corte. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo anoche que “no es legítimo y es peligroso que se armen, alentando situaciones de violencia”. Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, apoyó la denuncia del fiscal federal Guillermo Marijuan.

“No es legítimo y es peligroso que se diga que se armen porque eso es una provocación”, dijo Fernández, y agregó que conocía a De Angeli desde hacía mucho, “desde cuando venía a reclamar por las pasteras”.

El jefe de Gabinete agregó que “nadie puede decir que tras este pedido del fiscal Marijuan de investigar a De Angeli está el Gobierno; nadie lo puede decir”. Y recordó que “este mismo fiscal es el que procesó a la ex ministra Felisa Miceli, así que no lo conocemos ni sabemos cuáles fueron los fundamentos para pedir esta investigación sobre De Angeli”.

Fernández dijo también que “nadie mandó a (Hugo) Moyano aquella vez que se dijo eso, sino que creo que cualquier dirigente gremial tiene la obligación de defender a sus trabajadores, que en este caso no se podían mover con sus camiones en la ruta”.

También Urribarri, gobernador de la provincia donde hizo su fama el dirigente de la Federación Agraria, respaldó el pedido del fiscal. “Si lo hizo debe ser porque tiene pruebas suficientes”, explicó durante una recorrida. Al igual que Fernández, destacó que Marijuan no es un fiscal federal que se pueda considerar cercano al Gobierno.