Cuando los gobiernos atraviesan turbulencias, es un clásico que se desaten internas que estaban latentes pero que la bonanza política mantenía bajo tierra. Ayer volvió a correr el rumor de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había presentado su renuncia y que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no se la aceptó. La versión circuló por Internet y enseguida todos se estaban preguntando si había sido cierto. Los funcionarios más cercanos a Alberto Fernández no sólo lo desmintieron rotundamente, sino que estaban tratando de rastrear quién había hecho correr el rumor para detectar el origen de lo que creían que era una operación para desestabilizar a su jefe. El mismo rumor había circulado hacía menos de dos semanas y en esa ocasión tanto Néstor Kirchner como la Presidenta buscaron desbaratarlo. El 10 de abril el ex presidente pasó a buscar con su auto a Alberto Fernández para que lo acompañe a un acto de la FAM y ostensiblemente hizo que se parara a su lado en el escenario. Al día siguiente, CFK se reunió con los ruralistas y también hizo que el jefe de Gabinete fuera el único funcionario sentado junto a ella. Para hoy el jefe de Gabinete tiene previsto volver a reunirse con los productores agropecuarios e incluso hasta considera la posibilidad de ir a dar su informe al Senado si el reloj finalmente se lo permite.