Aunque no hubo una convocatoria formal, la dirigencia gremial empresaria del sector rural manejaba hasta anoche como alternativa más probable que serían citados para concurrir en horas de mediodía a algún despacho oficial para reanudar las negociaciones con el Gobierno. “Es lo usual que las reuniones recién se confirmen a último momento”, justificó una fuente de estas organizaciones, aunque eran más quienes, incluso cercanos a la dirigencia agropecuaria, sospechaban que la reunión ya se había acordado y simplemente prefieren mantener en secreto el lugar y la hora. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Carlos Rafael Fernández, serían los anfitriones de un encuentro del que no se espera que salgan soluciones inmediatas. El tema de las retenciones a las exportaciones de soja volverá al centro del tablero. En tanto, la Federación Agraria ratificó la convocatoria al acto que realizará, junto a las demás organizaciones, el domingo 25 en Rosario, junto al Monumento a la Bandera.

En una jornada en la que las expectativas estuvieron puestas en lo que iba a suceder en Gualeguaychú (ver nota aparte), muchas expresiones de los dirigentes de las cuatro entidades que lideran el lockout buscaron explicar el levantamiento de la medida antes de recibir nada a cambio.

“Todos estábamos en el convencimiento de que no se puede tener al país en vilo como está”, manifestó Hugo Biolcatti, vicepresidente de la Sociedad Rural. “Decidimos que el gesto de grandeza que teníamos que tener, lo íbamos a tener. Y confiábamos en que la otra parte, la del Gobierno, no iba a defraudar al país; porque no nos defraudaría a nosotros, (ya que) si después de esto no nos sentamos a trabajar, el defraudado es el país”, sostuvo. El ruralista detalló que “fue una decisión muy importante, muy meditada; una decisión de alta responsabilidad y donde sobrevolaba la reunión el fantasma de la falta de credibilidad, entonces todo se hacía muy difícil”. No sólo la credibilidad: también sobrevoló el fantasma de la fractura, ya que costó poner de acuerdo a las entidades en el levantamiento del paro a partir de la madrugada de hoy.

Buzzi argumentó que “tratamos de ser coherentes y de dar un gesto. Queremos que a partir de la racionalidad se habilite un lugar para la reflexión”. Según el titular de Federación Agraria, la decisión de las entidades agropecuarias ha “creado las condiciones para dialogar”, pero pidió que en ese debate se “muestre qué modificaciones hay en las retenciones y las exportaciones de carnes”. Subrayó que en esta instancia de las negociaciones, “las retenciones son un tema central”.

Con respecto al acto convocado para el domingo en Rosario y su relación con la marcha de las negociaciones, manifestó que “se realizará porque es un acto simbólico, es el principal puerto cerealero, la primera exportación de trigo, pero además es la expresión de miles de productores que se quieren movilizar. Se terminó la actitud de que éramos pasivos y anónimos, somos trabajadores que vamos a estar en un acto que esperamos que a esa altura se inicie una etapa para construir políticas sin condicionamiento. Un reclamo que estuvo todo el tiempo, el país federal”, resaltó. “Yo quiero creer que las primeras discusiones (de hoy y los días siguientes) habiliten a atravesar el 25 de mayo”, señaló, en referencia a la posibilidad de que se abra una instancia favorable que le dé continuidad a las negociaciones más allá del fin de semana. Buzzi afirmó que, ahora, “la enorme responsabilidad está puesta en el terreno del Gobierno” y pidió “que resuelvan este problema de una buena vez”.

Además de las retenciones, en la agenda de discusión están pendientes darle un cierre a las compensaciones y apertura de exportaciones del trigo, políticas de promoción a la producción de ganado y de carnes e instrumentación de la apertura a las exportaciones, reordenamiento del sector lácteo y recrear condiciones de sustentabilidad para los tambos y un repaso y punteo de la situación y necesidades de los diferentes cultivos regionales. Respecto de este último punto, productores de Tucumán, nucleados en la Federación Agraria, la Sociedad Rural local (afiliados a CRA) y los Autoconvocados, reclamaron tener un representante propio en las mesas de negociaciones con el gobierno nacional, para defender “planteos puntuales” como el precio del azúcar.

En materia de retenciones, podría plantearse la alternativa de fijarle un porcentaje máximo a la alícuota móvil –que podría ser del 45 o 50 por ciento– y ampliar el margen de producción hasta el cual los productores se beneficiarían con una compensación. Sin embargo, este punto de las compensaciones también merecerá una revisión, en tanto las entidades reclaman que, con los mecanismos actuales, la mayoría de los productores no logra acceder al beneficio. El ejercicio de su actividad en forma no declarada (“en negro”) explica, en parte al menos, dicha deficiencia.