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Después de la controversia generada por la difusión de sus palabras, Guillermo Borger sólo aceptó responder por escrito a la preguntas de este diario. En el intercambio que mantuvo con PáginaI12, el nuevo presidente de la AMIA aseguró que la asociación mutual “es y será la representante de todos los judíos”.

–Durante todo el proceso electoral y poselectoral se habló del triunfo del sector judío ortodoxo. ¿Qué significa en concreto ser judío ortodoxo? ¿Cómo se explica que hayan ganado, siendo que la mayoría de la comunidad no es tan observante?

–Se trata de judíos observantes de las leyes que dicta la Torá. El número de socios de AMIA observantes ha crecido exponencialmente en los últimos años.

–En la asamblea en que usted resultó elegido tuvo los votos del sector que conduce un rabino que públicamente dice tener posiciones muy distintas a las de ustedes, el rabino Sergio Bergman. ¿Cómo se explica?

–Ellos decidieron respetar el principio democrático y votar a quien obtuvo la primera minoría en las elecciones. Tenemos diferencias pero la misma vocación de diálogo y de sustentar la acción en principios.

–Tuvo enorme repercusión su distinción entre judíos genuinos, observantes de la Torá, diferentes del resto de los que son de familia judía y se sienten judíos. ¿Nos lo puede aclarar, por favor?

–Ya lo he aclarado, AMIA es y será la representante de todos los judíos.

–¿Qué va a hacer su gestión en lo relacionado con la causa por el atentado contra la AMIA?

–Continuaremos con la línea seguida hasta ahora por AMIA, DAIA y Familiares, hasta su esclarecimiento.

–Su referente, el rabino Samuel Levin, ha dicho en forma reiterada que ustedes no aceptan los matrimonios entre judíos y no judíos. ¿Esto plantea un cambio en cuanto a la gestión en la AMIA?

–No, ya que la AMIA no se ocupa de los casamientos.

–Ustedes siempre tuvieron la postura de que las personas que fueron convertidas al judaísmo por rabinos no ortodoxos no deben ser enterradas en los cementerios judíos, que son los administrados por la AMIA. Ello rige hasta ahora. ¿Hay alguna posibilidad de cambio?

–Esta es la manera en que se mantiene la administración de nuestros cementerios desde hace 113 años, durante los cuales la AMIA fue conducida por dirigentes de otras corrientes del judaísmo. El cementerio es un lugar sagrado para nosotros, y el estatuto de la comunidad expresamente prevé que los sepelios se deben realizar conforme al rito judío.

–¿Cuál será la relación con el gobierno nacional?

–Muy buena, como hasta ahora.

–Cuéntenos algunas de las iniciativas para su mandato.

–Los pilares de nuestra gestión serán obtener mayor cantidad de socios, la acción social, la educación, la cultura y las actividades socio-deportivas de la comunidad. Y vamos a trabajar para la familia y la juventud.