La vigilia en el Senado será larga. Hoy, el plenario de las comisiones de Agricultura y de Presupuesto de la Cámara alta clausurará el plazo para presentar dictámenes alternativos al proyecto corregido y aprobado en Diputados sobre retenciones móviles a las exportaciones de granos y oleaginosas. Y ya no habrá más actividad oficial hasta el miércoles, cuando comience la sesión. Oficialismo y oposición acordaron sesionar a partir de las 10 y –sin acotar el debate– votar antes de la medianoche, cuando “los senadores y los ciudadanos todavía están despiertos”. En tanto, el kirchnerismo buscará “consolidar” la mayoría, que le adjudican todos los conteos, para convertir en ley el proyecto; mientras el interbloque opositor concentrará todos sus esfuerzos en conseguir las manos necesarias para rechazarlo en el recinto.

“Se trata de una cuestión administrativa.” Así definió la presidenta de la Comisión de Agricultura, la kirchnerista Silvia Giusti, la actividad que realizará hoy el plenario de las comisiones. Allí se terminarán de recibir los distintos dictámenes –de mayoría y minoría– sobre la media sanción que la Cámara baja dio a las retenciones.

El listado incluye las propuestas del kirchnerismo, del oficialista díscolo Carlos Reutemann y del disconforme radical k Pablo Verani. Hoy también se formalizará la entrega del dictamen que los técnicos de las entidades ruralistas redactaron junto al interbloque opositor que encabezan la UCR, la Coalición Cívica y PJ anti k, representado por Adolfo Rodríguez Saá e Hilda “Chiche” Duhalde.

Surgieron opiniones cruzadas sobre el dictamen alcanzado por el oficialismo en Presupuesto. Tras la renuncia del aceitero Roberto Urquía y las deserciones de la reutemista Roxana Latorre y Verani, el kirchnerismo logró 7 firmas sobre 15 miembros de la comisión. Si bien es el que más adhesión recolectó, tampoco alcanzó la mitad más uno de sus integrantes, como plantea el reglamento interno del Senado.

El oficialismo interpretó que su dictamen, sumado al de Latorre y el de Verani, representa a la mayoría de los miembros de la comisión. Mientras que el jefe de la bancada radical, Ernesto Sanz, afirmó que “la Cámara debía declararse en comisión para sacar un dictamen de mayoría”, lo que obligaría a los senadores a saldar la controversia con otra votación en el recinto antes de tratar el tema de fondo.

Aunque el grueso de la oposición tiene puesta toda su energía en conseguir los votos para rechazar el proyecto en el recinto, otros mostraban cierta preocupación de generar con una postura “conciliadora” un antecedente parlamentario “al menos, controvertido”. La estrategia que adoptará la oposición dependerá de los números que arroje el recuento de votos antes de ingresar al recinto y la demostraciones de fuerzas que el martes realizarán el kirchnerismo frente al Congreso, y ruralistas y opositores en Palermo.

Las movilizaciones también pusieron en duda la sesión de Diputados, donde se tratarían las leyes sobre arrendamientos rurales y emergencia agropecuaria, que el oficialismo había impulsado como medidas complementarias para el agro. Incluso, el proyecto sobre arrendamientos divide aguas en el frente rural, donde grandes y pequeños productores se paran en veredas enfrentadas.

La bancada oficialista en el Senado trabajó en los últimos días en “consolidar las mayorías necesarias” para aprobar el proyecto sin más cambios que los que ya introdujo la Cámara baja. Los recuentos, por ahora, le dan cierta tranquilidad: 35 a 30. Con la proyección de hacia dónde inclinarán sus votos los siete senadores “indecisos”, el kirchnerismo conseguiría quórum propio y la mayoría para convertir en ley las retenciones móviles sin sobresaltos pero con mucho esfuerzo. Sobre los siete “dudosos” recaerá toda la presión que uno y otro lado ejercerán hasta la hora de los votos.