La soja, a 578 dólares

La cotización internacional de los granos volvió ayer a subir y, en el caso de la soja, la escalada internacional tuvo como explicación el conflicto local entre el Gobierno y el campo. Los precios se dispararon ante temores de que el enfrentamiento complique las exportaciones de la oleaginosa. “El mercado se preocupa por la situación en Argentina”, explicó Bill Nelson, de Wachovia Securities, compañía inversora de Chicago. En ese mercado estadounidense, los contratos del grano de soja para entrega en agosto subieron a 578 la tonelada, cerca de 2 por ciento. Por su parte, el maíz, con vencimiento en septiembre, terminó con un alza de 4 dólares y finalizó en 259,2, mientras que el trigo subió 8,5 a 306,4 los mil kilos. En la Bolsa de Comercio de Rosario el comportamiento de los precios fue dispar, tras reanudarse la actividad ayer por la suspensión del martes por falta de operatoria. Los precios pagados reflejaron parcialmente el comportamiento externo y beneficiaron, en particular, a la soja, que subió 10 pesos, hasta llegar a los 880 la tonelada.

Liniers, 10.761 cabezas

El Mercado de Hacienda recibió ayer una importante oferta de vacunos que permitió sostener los precios e, incluso, bajarlos. Los remates registraron la llegada de 10.761 cabezas bovinas, llevando a 26.386 la cantidad de animales remitidos a faena. Los consignatarios coinciden en que los productores están anticipando ventas frente a la incertidumbre que se mantiene en el sector sobre el tratamiento de las retenciones en el Senado. También impacta la imposibilidad de seguir alimentando los rodeos, debido a la prolongada sequía que afecta a las principales regiones pecuarias del país. En el sector, en tanto, sigue preocupando la fuerte presencia de ejemplares hembra en las remisiones. Según fuentes del Mercado de Liniers, la novillada “resultó abundante y de calidad diversa, con mayoría de ejemplares gordos”, que permitió definir indicadores de precios para la hacienda en pie. Se cotizó a una media de 3,151 pesos por kilo vivo. La hacienda liviana de consumo también tuvo presencia y aportó alrededor de 3800 animales, que se remataron a un promedio de entre 3,50 y 3,75 pesos por kilo vivo, respectivamente.