Jueves, 24 de julio de 2008 | Hoy
Nicolás Casullo *
“La renuncia del jefe de Gabinete debe ser considerada como una realidad negativa. Creo que él se planteó siempre como un excelente negociador, capaz de actuar en diferentes frentes, con una personalidad tendiente al diálogo, una interpretación correcta de las situaciones, y con un estilo pluridimensional. Me parece que es un funcionario de muy difícil reemplazo dentro de las características de lo que podemos entender como el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Acá no se trata de una renovación del gabinete, que puede venir oportunamente, sino de su personalidad, que más allá de las críticas, nunca fue cuestionado por haberse apartado de su función lógica. De ninguna manera es la pieza que está esperando el país que se vaya, eso puede ocurrir con otros ministros. Alberto Fernández siempre demostró eficacia en los momentos más difíciles. Acá hubo otros temas, tengo la sensación de que no se va por sus errores, ni por su carácter, ni por su talante y manera de plantarse. Podría haber otros motivos que desconozco.”
* Ensayista, profesor de la UBA.
Jorge Mayer *
“La renuncia de Alberto Fernández no sorprende. Desde hace meses mostraba deseos de renunciar, era consciente de que la función política, dentro del universo K, empezaba a tener rendimientos decrecientes. Néstor Kirchner tiene un estilo de gestión que demanda altos grados de audacia. Fernández aportó lo que pudo. La opinión pública se pregunta si viene un cambio serio. Pero las grandes líneas de gobierno no se van a modificar en absoluto. La intervención al Indec va a continuar en forma férrea. Este gobierno no soporta que la inflación esté en más del 25 por ciento anual, que la cantidad de pobres supere en diez puntos las cifras oficiales y que el poder de compra de los salarios se haya desgastado en forma notoria. Está pendiente, además, la reconstrucción política luego de la crisis con el campo. El justicialismo está partido y los opositores ya son un frente significativo. Sergio Massa viene con un poco de frescura para un estilo sin matices. Los Kirchner manejan tan mal la sutileza como la mesura. Nada puede ser observado fuera de la obsecuencia o el desconcierto.”
* Director de Ciencias Políticas (UBA).
Enrique Zuleta Puceiro *
“Alberto Fernández venía planteando su salida del Gobierno desde el final de la campaña del año pasado. El Gobierno tenía que tomar una opción y en su caso era la renovación de los equipos que necesariamente no lo incluían a él, pero estaba dispuesto a renunciar para que esto fuera posible. Las diferencias mayores se dieron cuando en enero Kirchner optó por la reunificación del PJ. Si bien Alberto es peronista, juzgó negativa esa iniciativa porque cerraba las puertas a la continuidad del proyecto transversal y a la incorporación de independientes. A Cristina nunca le importó la imagen, si la querían o no, ella protegió los apoyos y la evaluación del desempeño. En enero comenzó la pérdida de apoyo, cuando el tema del campo ni siquiera existía. Cuando hizo crisis, se profundizaron las diferencias. El mensaje es ‘para posibilitar cambios yo me voy, no soy parte del problema, Cristina tiene las manos libres para decirle a cualquiera que se vaya’. Es la salida de una pieza esencial en el esquema K. Nada va a ser igual. No sabemos cómo será.”
* Consultor OPSM.
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