EL PAíS › PARO TOTAL EN LA UNIVERSIDAD EN SOLIDARIDAD CON LA MUJER TORTURADA
Rosario unida en el repudio a la agresión
Estudiantes, docentes, militantes políticos y sociales realizaron ayer un acto en repudio a las agresiones que sufrió Susana Abalo, que milita en una comunidad cristiana de base en Villa Banana. Ayer fue fuertemente golpeada y tajeada en uno de los baños de la Facultad de Derecho a la que concurre y la difusión inmediata del hecho determinó un paro total de actividades en todas las facultades de la Universidad Nacional de Rosario. El ministro de Gobierno de Santa Fe, Esteban Borgonovo, recordó que Abalo “tenía custodia policial en su casa, pero esta agresión sucedió en un lugar inesperado que sorprendió incluso a las autoridades universitarias”.
La salvaje agresión de ayer multiplicó las voces de repudio. La secretaria general de Conadu, Anahí Fernández, firmó un comunicado donde expresó “el más enérgico repudio a la brutal y alevosa agresión sufrida por la compañera” y se “exige el inmediato esclarecimiento del hecho”; mientras que el rector Ricardo Suárez, junto a decanos y autoridades de la UNR, se sumó al rechazo de la agresión y acercó su “solidaridad con la víctima”. Para las autoridades de la Facultad de Derecho, “el hecho de violencia vulnera el más elemental sentido de humanidad”. Al tiempo que Alicia Gutiérrez y Alberto Piccinini, diputados nacionales de ARI, señalaron que fue “una nueva agresión a quienes trabajan solidariamente por los excluidos de la ciudad de Rosario”, puesto que Avalos es militante socialista y realiza tareas benéficas en villas miserias. Luego agregaron: “La impunidad que les garantizó a los represores el punto final y la obediencia debida es la responsable de que a mas de 25 años de la última dictadura, todavía persisten las mismas prácticas represivas”.
También la Cámara de Diputados y el Senado provincial sumaron su repudio público a la brutal agresión. Las voces de condena resonaron en los dos recintos. “Los viejos métodos que utilizaban los sectores reaccionarios, los servicios de inteligencia de la dictadura y de la represión se están reinstalando en la provincia”, denunció el senador Alberto Beccani. “Esto pone en jaque a la democracia”, advirtió el diputado Eduardo Di Pollina, autor del desagravio a la víctima que después suscribieron todos los jefes de bloque y la Cámara baja votó sobre tablas y por unanimidad.
Por su parte, el ministro Borgonovo señaló que “estamos muy preocupados. Hablamos con el decano y nos dijo que estaba sorprendido por el hecho de que haya ocurrido esto en el interior de la universidad. Ya son tres los jueces que están en el tema porque anteriormente uno investigó las amenazas y otro el primer caso de agresión. Vamos a redoblar el esfuerzo para investigar esto y quizás podamos tener una pista más firme”.