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Por Laura Moresi*

En la Ciudad de Buenos Aires la crisis desatada a fines del año pasado tuvo un doble efecto regresivo: aumentó la demanda de la población al empeorar su situación socioeconómica y precipitó una gran caída de la recaudación impositiva. A esto se suman 15 trimestres de recesión consecutivos, una caída del PBI nacional del 13,5 por ciento y un impacto inflacionario que llegó al 37 por ciento en agosto de este año.
Frente a esta situación la gestión porteña hizo hincapié en el aumento de los servicios sociales y definió como prioritarias la educación y la salud. Paralelamente, se agregaron las acciones de recuperación del empleo, como en los casos de las cooperativas Chilavert y Vieytes.
Para alcanzar estos objetivos fue necesario promover ajustes en otras áreas de la gestión pública, logrando una mayor eficiencia en el gasto.
En este escenario llegó a la Legislatura porteña el proyecto de ley de Presupuesto para el 2003, que asciende a 3.605.751.269 pesos. Es importante destacar el aumento de 600 millones de pesos con respecto al Presupuesto de 2002.
Entre otras metas, el Presupuesto 2003 prevé:
- Un aumento del gasto social en 280 millones de pesos, que se destinarán a la educación, la salud y el desarrollo social y económico.
- La mitigación de las inundaciones –con la construcción de reservorios y la continuación de la obra en el arroyo Vega– se suma a los planes previstos para el 2003.
- El plan integral de repavimentación y bacheo es otra de las tareas.
El Gobierno invertirá, durante el año próximo, una partida de 409.539.153 millones de pesos en obra pública. Este incremento se efectuará con recursos de la Ciudad. A diferencia del resto de los distritos, la Ciudad se financia casi en su totalidad con recursos generados por los porteños.
En 2002 el Gobierno afrontó la crítica situación sin recurrir a la emisión de bonos, como ocurrió en otras provincias y mantuvo el pago de salarios de los empleados públicos en término y respetando sus haberes.
No olvidemos que la Ciudad reestructuró dos series de títulos de deuda (bonos Tango) y se analiza la reprogramación de otros dos. Esta reestructuración se realizó respetando la moneda original, ampliando los plazos y reduciendo la tasa de interés en un 30 por ciento.
De este modo, para el año 2003 las prioridades serán los hospitales, las escuelas, los comedores comunitarios y la infraestructura urbana. Pero la Ciudad no sólo destinará sus recursos para reducir el impacto de la crisis. También los empleará en desarrollar políticas estratégicas como la educación media obligatoria.

* Diputada por el Frente Grande. Titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.