Tanguero como un buen porteño que se enorgullece de serlo, Palmiotti es capaz de cantar acompañado por un bandoneón y guitarras. No tuvo ni tiene prejuicios para hacerlo en público, como ocurría en un programa nocturno que se emitía dos veces a la semana por FM Radio Ciudad, en la época que Buenos Aires era gobernada por los radicales, o en el bar La Perla, donde cuelga una fotografía suya junto al ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. El espacio en que el Tano compartía la conducción junto al presentador Rubén De Vergilio se llamaba “¿Quién no se atreve a tararear un tango en la Argentina?” y duró un par de años al aire. Su continuidad se truncó cuando la anterior Comisión Municipal de la Vivienda, que era el principal auspiciante, le retiró la publicidad durante la gestión de Eduardo Jozami, funcionario de Aníbal Ibarra. A Palmiotti no pareció importarle mucho: ya era legislador y consiguió, incluso, llevarse a De Vergilio como su jefe de prensa.