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–¿Playa o sierra?

–Soy andinista y amo la alta montaña. Estas vacaciones estuve once días en una expedición para subir el volcán Tupungato. Lamentablemente, no pude hacer cumbre, por el viento nos quedamos a 5200 metros. Ahí la temperatura puede alcanzar los 30 o 40 grados bajo cero. He subido al Aconcagua y otros cerros grandes y, aunque esta vez no tuvimos suerte, fue una experiencia fantástica. Caminamos 126 kilómetros y bajé seis kilos y medio.

–¿Cómo hace con su familia en vacaciones?

–Bueno, antes estuve una semana en Chile con ellos, como para que me dejaran ir. Con mis hijas hago paseos más cortos para que no corran ningún riesgo.

–¿Apaga los celulares?

–En esta oportunidad llevé un teléfono satelital, porque en ese lugar de la Cordillera no hay patrulla de rescate, ni helicóptero, ni nada. Lo hicimos para mantener el contacto con los seres queridos.

–¿Está leyendo algún libro?

–Leo, sobre todo, mucho de política y permanentemente estoy atento a la actualidad. Pero ahora no estoy leyendo nada en especial.

–¿Cuál es su secreto para hacer el asado?

–Lo que hago es hacerlo a punto, según el gusto de cada uno de los comensales. Y eso es difícil, porque hay que manejar muy bien los tiempos. Soy un tiempista.