El Juzgado Federal de La Rioja ordenó una nueva autopsia sobre los restos del obispo Enrique Angelelli, asesinado durante la última dictadura, que intentó encubrir el crimen como un accidente automovilístico. Los restos de Angelelli serán exhumados de la cripta de los obispos. La medida fue solicitada por el fiscal federal Darío Illanes y pretende establecer si el cráneo del obispo fue dañado por un golpe con un objeto contundente que habría provocado su muerte, luego de sufrir un accidente en la ruta nacional 38, que fue inducido por otro vehículo. “El golpe mortal fue en la nuca”, afirmó un ex policía que encontró al obispo luego de que la camioneta desbarrancara por una recta de la ruta, en un momento de alta visibilidad y cuando el vehículo circulaba a poca velocidad. El asesinato de Angelelli se produjo cuando el obispo investigaba el crimen de otros religiosos: Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, además del asesinato del laico Wenceslao Pedernera. Los dos sacerdotes fueron secuestrados, torturados y asesinados cerca de El Chamical y por ese delito están siendo juzgados el comodoro Luis Fernando Estrella, que estaba a cargo de la Base Aérea Chamical, y un policía, Domingo Benito Vera.