Concluido el acto, Néstor Kirchner se quedó un largo rato conversando con Carlos Heller, Carlos Tomada, Noemí Rial, Juan Manuel Abal Medina y Juan Cabandié, entre otros funcionarios y candidatos K, en los camarines del estadio. Según uno de los testigos, allí el ex presidente felicitó a Heller por la campaña que venía realizando. “Das todos los debates que hay que dar. Ya vamos por el 15 por ciento y vas a ver que el domingo sacás más votos todavía”, lo alentó. Explicó que a su entender así se iba a llegar a construir un espacio progresista en la ciudad de Buenos Aires, que pueda representar al 30 por ciento del electorado porteño. “Una construcción sin personalismos. Lo de Pino Solanas es él solo. Es lo mismo que antes fue Zamora”, argumentó. Y añadió que ese individualismo, por ejemplo, era lo que había perjudicado a Aníbal Ibarra. “Eso lo llevó a jugar en contra de la 125”, siguió. En la visión de Kirchner, los medios se vienen equivocando en la cuenta de los senadores y diputados que el oficialismo va a perder en estas elecciones. “En Córdoba y en Mendoza nos va a ir mejor de lo que todos piensan”, les aseguró. También se mostró convencido de que la lista de Agustín Rossi en Santa Fe va a obtener dos diputados. “Reutemann sigue jugando mal. Cada vez que sale a hablar contra nosotros lo hace subir a Rossi en las encuestas”, sostuvo el ex presidente.