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El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, declaró ayer la “emergencia sanitaria” a raíz de la proliferación de casos de gripe A en la ciudad de Buenos Aires. El decreto PRO se produjo después de que varios diputados, entre ellos el jefe del bloque del kirchnerismo (Diego Kravetz), presentaran proyectos en la Legislatura para que se adopte esa medida sanitaria y se implementasen campañas de difusión para prevenir los contagios. En conferencia de prensa, el mandatario local también afirmó que “por ahora está descartada” la posibilidad de que se suspendan eventos de asistencia masiva o locales privados de acceso público, como “bares, restaurantes y boliches”. A la tarde, Macri confirmó que tres de los ministros de su gabinete –Horacio Rodríguez Larreta, Juan Pablo Piccardo y Daniel Sain– contrajeron el nuevo virus, pero aclaró que “en los próximos días” podrían volver a sus funciones.

Los anuncios macristas fueron realizados tras una reunión del Comité de Crisis convocada por el gobierno porteño para definir las medidas contra el avance de la influenza A H1N1 en el ámbito de la ciudad, para luego ser coordinadas con el gobierno bonaerense. Macri explicó las nuevas medidas contra la gripe A en su distrito durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el ministro el de Salud, Jorge Lemus, y de Educación, Mariano Narodowski. Puesto que, durante la jornada, el mandatario también confirmó el adelanto y la ampliación de las vacaciones de invierno para los establecimientos educativos (ver nota principal).

De hecho, entre los anuncios de la cartera educativa se destacó que “los comedores no van a funcionar, pero los chicos van a poder retirar la comida caliente para llevarse a su casa”, precisó Narodowski. El ministro indicó además que este nuevo receso escolar implica que se descarta “la medida piloto de realizar una semana de vacaciones en el mes de octubre, que se iba a implementar este año”.

Por otro lado, la emergencia sanitaria “es una medida administrativa extraordinaria para disminuir los posibles contagios, pero de ninguna manera hay que alarmarse, ya que en el 99 por ciento de los casos este virus es curable”, dijo el mandatario porteño. En tal sentido, el funcionario descartó que esté previsto el cierre de restaurantes, teatros y la cancelación de eventos en lugares cerrados ya que “estamos en una etapa de la epidemia en la que no se justifican esas medidas”. En la misma línea, Lemus dijo que “hay que calcular cuál es el costo-beneficio de una medida de esa naturaleza, de todas maneras analizamos la epidemia en el día a día”.

Macri explicó que se decidió a decretar la emergencia sanitaria para “articular el sistema de salud público con el privado y permitir la utilización de camas con la prioridad de enfermos por gripe A”. Lemus adelantó que, junto con el receso escolar y la declaración de la emergencia, se hará “una fuerte campaña de comunicación” para que la gente con síntomas gripales se quede en sus hogares “haciendo reposo y respetando este ‘escudamiento’, porque si no estas medidas no sirven”.

Durante la jornada, también Macri informó que el jefe de Gabinete –Rodríguez Larreta– presumiblemente se había contagiado de gripe A, y el ministro de Desarrollo Urbano –Chaín– ya estaba confirmado, mientras que el de Medio Ambiente y Espacio Público –Piccardo– se sospechaba que podía estarlo también. Según Macri, el contagio se habría producido el sábado en una reunión que mantuvieron los tres funcionarios para “planificar el trabajo de los próximos doce meses”.