EL PAíS
El acuerdo Duhalde-Kirchner
“Estamos cerca, lo estamos cocinando a fuego lento.” La frase la pronunció anoche uno de los principales operadores de Néstor Kirchner, reconociendo a Página/12 la posibilidad de una alianza con el Gobierno en la puja interna del PJ.
El acercamiento se profundizó en los últimos diez días. Esta semana hubo dos encuentros clave que se intentaron mantener en reserva. Uno entre Eduardo Duhalde y Kirchner, y otro entre el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, y el propio gobernador santacruceño.
Ya el último miércoles, en un despacho de la Casa de Gobierno, el Presidente, Pampuro y sus ministros Jorge Matzkin y Alfredo Atanasof, junto al encuestador Julio Aurelio, analizaron algunos sondeos.
“Es prácticamente imposible esperar una recuperación de (José) De la Sota. Para él, las cartas están echadas”, dijo uno de los presentes, según relata la agencia DyN. Incluso, en esa reunión se llegó a afirmar que el cordobés, quien ahora acaba de regresar al gobierno de su provincia, no aportaría demasiado como postulante a vice.
Con ese panorama y, por pedido de Duhalde, se encargaron dos sondeos para “imaginar” un futuro copiloto, en el caso de que Duhalde cierre definitivamente con el gobernador de Santa Cruz. Felipe Solá, Juan José Alvarez, Jorge Villaverde, Graciela Giannettasio y Alberto Balestrini engrosaron la nómina de los encuestados.
Sin embargo, el Presidente fue contundente: “Mídanlo, pero Felipe se queda en Buenos Aires”, cortó rápido.
Kirchner siempre expresó la necesidad de ser acompañado por un bonaerense. Y pese a regar de elogios a Hilde “Chiche” Duhalde, siempre dijo que no creía conveniente que fuera la primera dama su coequiper. En ese sentido, los funcionarios oficiales aseguraron que en ningún momento la mujer fue incluida en los sondeos. A ella la veían bien para compartir una boleta con De la Sota, pero parecen estar convenciéndose de que el cordobés definitivamente no moverá el amperímetro.