En una carta conocida ayer, el padre del jefe de Gobierno porteño, Franco Macri, intentó fijar su posición sobre el espionaje a su yerno. Responsabilizó al propio Néstor Daniel Leonardo por las escuchas. La semana pasada se conoció que la red de espionaje ilegal en la que operaba el agente Ciro James, contratado por el Ministerio de Educación porteño, había pinchado también los teléfonos del marido de Sandra Macri, la hermana de Mauricio Macri. Leonardo declaró ante el juez Oyarbide y ahora, a través de la nota difundida ayer, Franco Macri le respondió: “Días pasados un personaje sin otro logro que exhibir ante la sociedad más que el ejercicio de misteriosas actividades esotéricas se sintió en libertad para imputarme falsamente supuestos actos de persecución y hostilidad en su perjuicio”. Concluye: “Si el nombrado ha sido víctima de algún tipo de ilícito sonsacamiento, mal hace en atribuírmelo a mí, sino que, antes bien, debiera dirigir su mirada hacia las excéntricas y sectarias actividades que lo tienen como protagonista y tal vez allí encuentre la explicación de aquello que, con tanta ligereza, busca atribuirme”.