La dirigente del MST Vilma Ripoll ratificó la convocatoria de partidos de izquierda a una marcha para repudiar las expresiones de la dirigencia de la CGT, que había llamado a un acto el viernes 20 en rechazo a un presunto plan de desestabilización. “Con o sin acto, el viejo modelo sindical y político ya entró en cuenta regresiva”, dijo Ripoll, y sostuvo que la contramarcha de la izquierda es para advertirle a ese sindicalismo que “no nos van a atemorizar, ni son lo único que existe, ni son lo nuevo”. Tanto Ripoll como Patricio Echegaray, del PC, salieron al cruce del segundo de la CGT, Juan Belén, quien había repudiado el surgimiento de comisiones internas al margen de los gremios tradicionales, como en el subte y Kraft. “El modelo sindical de la CGT está superado en sus dimensiones históricas”, afirmó Echegaray, y agregó que “este sindicalismo corporativo, gerencial y dependiente del Estado fue instalado hace más de sesenta años, y resultó siempre funcional a los gobiernos de turno, civiles o militares”. Por su parte, Rubén “Pollo” Sobrero, dirigente ferroviario y de IS, aseguró: “Este modelo sindical no va más” y apuntó que “Moyano sale a defender un modelo burocrático, patotero y pro patronal”.