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Chávez. Frustrada la cena que había imaginado con los presidentes amigos, José “Pepe” Mujica acompañó ayer por la tarde a Hugo Chávez a la visita que realizó a Envidrio, una fábrica de envases recuperada por los trabajadores y puesta en marcha gracias a un préstamo venezolano. Chávez se quedó en Montevideo porque hoy a las 11 se reunirá con Cristina Kirchner en la Casa Rosada en el marco del mecanismo de encuentros previsto en el vínculo bilateral. Chávez tendría que haber venido el mes pasado pero pidió suspenderlo.

Gardel. Luego de la Cumbre, los presidentes salieron del edificio presidencial y recorrieron unos metros hasta el Teatro Solís, donde Tabaré Vázquez agasajó a sus visitas con un espectáculo artístico. En medio del consabido tumulto de cámaras y micrófonos, Cristina Kirchner llegó primera a la entrada del teatro y se quedó muda. “Ah, no. Esto sí que va a ser un problema, lo de Botnia es un poroto. ¡Tabaré!”, se dio vuelta. Por suerte para el presidente uruguayo, todavía estaba lejos, así que Cristina siguió su camino. Lo que enojó a la Presidenta fue que entre las luminarias del arte uruguayo que adornan la fachada del Solís está Carlos Gardel, objeto de una disputa histórica acerca de su nacionalidad.

Edificio. Tabaré Vázquez presentó en esta cumbre la nueva sede de la presidencia, la Torre Ejecutiva de Montevideo, frente a la Plaza Independencia. Cuenta lo que ya es una leyenda que el edificio fue pensado en 1961 y comenzado a construir en 1964. Es decir, explicaron en su inauguración, que 45 años de los 200 de historia uruguaya se dedicaron a terminar esta obra. Muchos años estuvo paralizada por falta de fondos, luego el gobierno militar le imaginó otro destino. Su inacabada estructura de hormigón se convirtió en una frustrada postal montevideana hasta que el gobierno de Tabaré se propuso terminarlo. Finalmente, quedó convertido en una modernísima sede de gobierno, de hormigón y vidrio.

Europa. En sincronización con lo aprobado ayer en la Cumbre del Mercosur, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea reunidos en Bruselas aprobaron una resolución abogando por relanzar las negociaciones con el bloque. “El Consejo reafirma la importancia de la complementación estratégica con América latina”, sostuvieron. Los cancilleres se pusieron de acuerdo en la necesidad de “intensificar los trabajos” para poder reanudar las negociaciones, estancadas desde hace tiempo.

Colombia. Hugo Chávez dedicó buena parte de su exposición a Colombia. No podía dejar de hacer mención a la cuestión de las siete bases militares instaladas allí por Estados Unidos y le sembró la inquietud a Lula. “Hemos detectado, Lula, muchos movimientos en las bases en Curacao y Aruba. Es un plan de guerra de Estados Unidos”, lanzó. Lula lo miró preocupado.

Chacho. Tanto Lula como Chávez le dedicaron una despedida a Carlos “Chacho” Alvarez, que terminó su gestión como presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur. “Lucidez, entusiasmo y espíritu de equipo”, enumeró el brasileño las condiciones del ex vicepresidente. Lo curioso fue que nadie hizo ninguna mención a que la de ayer era también la última cumbre del Mercosur de Tabaré Vázquez, que dejará la presidencia el 1º de marzo.

Aprobación. Chávez no participó de la anterior cita del Mercosur y ayer se preocupó de aclarar que no era porque estuviera enojado porque el Congreso de Brasil y de Paraguay continúan demorando la aprobación de la incorporación de Venezuela al bloque. “Igual me enteré de que Lula dijo que la Cumbre había sido corta porque no fui yo”, bromeó. Lula lo obsequió con una primicia. Le aseguró que hoy el Senado brasileño finalmente le dará el OK a Venezuela.