EL PAíS › LOS REPAROS POR EL ASCENSO DE MAQUEDA A LA CORTE
“Los abogados no nos callamos”
“Los abogados no nos vamos a callar.” El presidente del Colegio Público de Abogados de Capital Federal, Hugo Germano, expresó públicamente ayer, junto con abogados de todo el país, su rechazo a la designación en danza del senador Juan Carlos Maqueda como juez de la Corte Suprema para ocupar el lugar que dejó vacante Gustavo Bossert. Advirtió que el nombramiento de una persona del “riñón del partido gobernante” es “una flaca contribución del Poder Ejecutivo a la construcción de una Corte independiente”. La designación, evaluó, debería tener “pleno consenso social”.
Los abogados porteños manifestaron su enojo en una conferencia de prensa que ofrecieron de manera conjunta con la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), que reúne a 76 entidades. En el evento, estuvieron algunos reconocidos juristas como Daniel Sabsay, Víctor Abramovich, Roberto Saba y el juez Eduardo Luis Duhalde, entre otros.
Germano dijo que no cuestionaba la idoneidad de Maqueda sino el hecho de que el Gobierno impulse su designación “sin agotar el debate”. No descartó que se esté gestando una suerte de “pacto de Olivos II”. El letrado reclamó que, a pesar de las advertencias vertidas por las entidades de los abogados en solicitadas publicadas en los medios, no se haya convocado a una audiencia pública –siguiendo la reforma constitucional de 1994– ni se las haya consultado de manera alguna. “El Gobierno se ha perdido una inmejorable oportunidad de hacer un gesto que hubiera sido muy bien recibido por el conjunto de la sociedad”, agregó.
Ayer, cuando se iba a tratar el pliego en el Senado, enviaron una carta al presidente Eduardo Duhalde donde le dicen que los candidatos a la Corte deberían ser “paradigmas del cambio que la sociedad tan fuertemente viene reclamando”. “Su designación debe estar precedida de la transparencia, el debate público y el tiempo indispensable para el mismo, que elimine definitivamente los pactos cupulares que han merecido repetidamente el rechazo social”, decía el texto.