Los jefes de gobierno de la provincia y de la ciudad de Buenos Aires se pronunciaron muy cautelosamente sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Daniel Scioli afirmó que el dictamen opuesto al matrimonio homosexual, emitido por la Comisión de Legislación General del Senado, “está orientado a dar un nuevo marco que garantice derechos a las parejas gay”, si bien dijo que no pudo verlo “en detalle” y admitió la necesidad de “un nuevo marco jurídico” al respecto. Mauricio Macri negó que la Iglesia ejerza presiones al respecto, ya que “tiene derecho a expresar su posición”; y eludió pronunciarse sobre la adopción por parte de parejas homosexuales.

Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, dijo que se trata de “un tema muy serio. Hay sentimientos de por medio, hay sufrimiento, hay situaciones que evidentemente hay que atender y que requieren un nuevo marco jurídico”. Aclaró que no pudo ver “en detalle” el dictamen de Legislación General del Senado, pero consideró que “está todo orientado a buscar la manera de dar un nuevo marco que garantice a las parejas gay tener más derechos”. “Entiendo las posiciones desde los distintos ámbitos en los que se están presentando –afirmó Scioli–. He escuchado testimonios, la posición de la Iglesia. Por eso yo espero que se encauce el debate definitivo, por el respeto que merecen las personas que esperan con particular expectativa.”

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño negó que la jerarquía católica presione al Senado, ya que “la Iglesia tiene derecho a expresar su posición, como lo tienen otros grupos”; agregó que “el debate enriquece nuestra democracia y hay que darlo en el Congreso”.