Lunes, 13 de septiembre de 2010 | Hoy
EL PAíS › PARA LOS MéDICOS, KIRCHNER PODRá SEGUIR CON SU ACTIVIDAD NORMAL
Desde la clínica donde Kirchner estuvo internado se informó que los estudios realizados dieron “un resultado satisfactorio” y que el ex presidente estará en condiciones de “continuar con su carrera política”.
“No va a tener problemas con la continuidad de su carrera política”, aseguró a Página/12 una alta fuente médica del Sanatorio de Los Arcos. La intervención quirúrgica a la que fue sometido el ex presidente Néstor Kirchner sembró algunas dudas sobre su futuro en el escenario político al ser ya la segunda operación de este tipo en lo que va del año. Los médicos consultados coincidieron en señalar que Kirchner “podrá continuar con sus actividades”, aunque tendrá que “modificar algunos hábitos” para disminuir la probabilidad de nuevos episodios. El ex presidente fue dado de alta en menos de 24 horas.
“Sus coronarias están sanas y se le hizo un estudio en las carótidas que también dio un resultado satisfactorio. No va a tener ningún problema para continuar con su carrera política”, señalaron fuentes médicas del Sanatorio de Los Arcos. El ex presidente Néstor Kirchner fue dado de alta rápidamente ayer después de una sorpresiva operación realizada a la noche, en la que le desobstruyeron una arteria coronaria. Se recuperó en tiempo record como consecuencia de una intervención que “es mínimamente invasiva y permite a los pacientes que retomen sus actividades periódicas de manera rápida pero paulatina”, aseguró con optimismo un profesional de la clínica. La intervención a la que fue sometido Kirchner se decidió luego de que los chequeos realizados el mismo sábado indicaran una pequeña obstrucción en una arteria coronaria.
El cuadro que afectó al ex presidente se produce por “una arteriosclerosis en la que confluye el envejecimiento de las arterias. Esto puede suceder por varios factores: presión alta, diabetes, tabaquismo o estrés”, explicó el médico cardiólogo José Luis Bembi. El procedimiento al que fue sometido el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas consiste en “insertar un catéter por una arteria (sería la femoral a la altura de la ingle) y llegar con la punta hasta el corazón, donde nace la ramificación de la arterias, todo bajo control radioscópico”, explicó Bembi. Una vez allí se inyecta “sustancia de contraste para ubicar el lugar de la obstrucción y se retira el catéter para insertar uno nuevo con un pequeño balón en la punta. Situado el balón en la zona obstruida, se infla para destapar la arteria”. El paso final es “colocar el stent, un dispositivo parecido a un rulero antiguo, que conforma una malla para evitar que se vuelva a tapar la arteria”, concluyó el médico especialista.
“Haciendo un repaso por los últimos presidentes, sin dudas que la actividad presidencial no les hace bien a las arterias”, aseguró el cardiólogo Bembi. El médico hacía alusión a las afecciones arteriales que sufrieron los últimos tres presidentes electos. En octubre de 1993, Carlos Menem fue operado de la carótida después de desvanecerse durante un juego de golf en la quinta presidencial de Olivos, aquella vez en la que durante el período de recuperación dijo que “yerba mala nunca muere”. En junio de 2001 fue el radical Fernando de la Rúa quien terminó en el quirófano ante la presencia de síntomas y un diagnóstico posterior. Finalmente, si bien no se encontraba en el ejercicio de la presidencia, Kirchner fue intervenido a principios de febrero de este año en la carótida derecha cuando también sufrió un pequeño accidente cerebrovascular resultado de la falta de irrigación sanguínea al cerebro, aunque no tuvo consecuencias.
La recuperación es rápida y los “pacientes coronarios pueden hacer su vida normal”, agregó Bembi en consonancia con lo informado a este diario desde el Sanatorio de Los Arcos. En todo caso, lo que se debe hacer “es cambiar los hábitos que producen esta problemática. Por ejemplo, si el paciente es hipertenso tiene que modificar su alimentación y consumir menos sodio, consumir la menor cantidad de grasas posibles, etc. En caso de estrés es un poco más complicado pero no imposible”, destacó el médico. Igualmente, el cardiólogo detalló que en un caso en el que se repite “el cuadro en menos de ocho meses, hay que tomar recaudos con mayor intensidad”, habida cuenta de “la sensibilidad” a este tipo de afección que presentaría el ex presidente.
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