El juez en lo civil y comercial de la provincia de Buenos Aires Elvio Sagarra volvió a protestar ayer porque “el Poder Judicial está sufriendo un debilitamiento” ante los embates del oficialismo. En declaraciones a Radio Mitre, del Grupo Clarín, Sagarra agregó que “de todos modos ante esta situación no se puede tener miedo, ya que uno está atrás de una comunidad organizada”, y reiteró que “nunca creyó” que la presidenta Cristina Fernández se hubiera ocupado tanto de la medida cautelar que suspende la caducidad en el servicio de banda ancha que brinda la ex Fibertel, una empresa que se disolvió. Sagarra dijo que “no se sintió bien” cuando lo acusaron de responder a los intereses del Grupo Clarín. “Cuando alguien le dice algo que no tiene nada que ver con la forma de ser de uno –apuntó– no me sentí nada bien, pero tengo que dejarlo pasar, no me pueden salpicar las aguas, el arroyo está muy bajo.” El Gobierno asegura que los abogados de la ex Fibertel buscaron la forma de presentar el pedido de amparo ante el juez provincial Sagarra, buscando una excusa inverosímil, y que Sagarra otorgó la medida cautelar sabiendo que no tenía jurisdicción.