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Por Emilio de Ipola *

El congreso del PJ fue agitado, pero no violento. Por los resultados, todo va a ser muy difícil para Carlos Menem mientras Eduardo Duhalde esté a la cabeza del partido, cuente con el apoyo de la mayoría de los gobernadores peronistas y encima tenga un candidato no mal percibido. Le va a resultar muy difícil a Menem arrasar y convertirse en candidato, casi imposible. El viernes, Menem sufrió una derrota, le guste o no. Es cierto que hay una judicialización natural del conflicto que depende de la decisión que tomen jueces y finalmente la Suprema Corte, pero no se intuye que se dé vuelta la tortilla. El peronismo no se va a quebrar. Antes ha habido candidatos que fueron por afuera del partido, aunque no en elecciones presidenciales, y luego retornaron. El peronismo es un partido que, como carece de ideología, se reconstituye, un partido nacional, como lo es el radical. Es por eso que desde el punto de vista ideológico no puede dividirse. En este momento hay lucha por el poder interno que excluye las diferencias ideológicas. Son luchas por gotas de poder, para acumular fuerzas para triunfar. Finalmente va a salir un candidato. La forma que propone Duhalde de elegir el candidato, esta ley de lemas, adolece de un defecto: será una solución sin respaldo jurídico. La otra opción es crear un comité para sacar un solo candidato, pero es autoritaria y poco aceptable. Finalmente, el candidato va a ser Néstor Kirchner y no sé lo que podrá ocurrir con Adolfo Rodríguez Saá y Menem.
* Sociólogo.