“No tenemos la culpa si alguien se compró el traje de candidato antes de tiempo.” Esa fue la frase preferida en el entorno de José Luis Gioja, después de que su hermano, el senador nacional César Gioja, le declarara la guerra y se pusiera a la cabeza de la campaña en contra de la “re-re” del gobernador. “Se consideraba el candidato natural”, sumaban otros oficialistas. José Luis se escudó en una “promesa familiar” para no salir a contestarle a su hermano, aunque siempre negó que hubiera “un acuerdo” con César para que él lo sucediera en la gobernación.

“Hemos peleado contra Goliat y Alí Babá”, dijo, sin completar la frase, César a Página/12 en su bunker de campaña por el No y debajo de una gigantografía de CFK con la leyenda “Cristina 2011”. “El objetivo de la re-re es mantener un equipo en la conducción de la provincia que no modifique la actual distribución de la riqueza. En 2010, la (empresa minera) Barrick se llevó 1200 millones de dólares, más que el presupuesto anual de San Juan, que es de 1000 millones, mientras paga menos del 3 por ciento por regalías. Eso hay que cambiarlo”, insistió.

“Es verdad, no había acuerdo. El candidato saldría del consenso y el que mejor estuviera en ese momento. Claro, que el gobernador cumplía su mandato y ahora va por la re-re”, admitió César. “Habrá que buscar ahora una solución sensata e inteligente”, sentenció sobre su futuro político. Aun en medio del duro enfrentamiento intentó dejar a salvo la situación familiar: “Hasta que estemos muertos siempre seguiremos siendo hermanos”, dijo sobre el gobernador.