EL PAíS › HABLA LARRY JOHNSON, EX ANALISTA DE LA CIA
“Estalla ahora, el 7 o el 28”
Por Mercedes López
San Miguel
La guerra en Irak es cuestión de días. Así lo pronosticó el experto en contraterrorismo y ex analista de la CIA, Larry Johnson: “Si no empiezan este fin de semana y esperan hasta el día 7 al informe de Hans Blix (jefe de inspectores de desarme de la ONU), yo creo que lo harán el 28 de marzo”, dijo en diálogo con Página/12 Johnson.
–La amenaza de las armas de destrucción masiva es la piedra angular del conflicto bélico. ¿Qué escenario prevé respecto de este fenómeno?
–El problema es que la administración de Estados Unidos ha definido el tema como “peligro inminente”. La verdad es que con todo el tiempo que Saddam ha tenido esas armas –me refiero a las armas químicas principalmente y menos que las biológicas– siempre las utilizó en defensa. Al terminar la Guerra del Golfo en 1991, Irak aceptó destruirlas y acordó dejar de prestar ayuda a grupos involucrados en el terrorismo. Estados Unidos está presentando una amenaza tan seria como que Irak va a empezar a lanzar sus misiles, con lo que se está equivocando.
–Frente al uso posible dicho de esas armas, ¿cuál será la contramedida de Estados Unidos?
–Las armas químicas y biológicas han recibido el nombre de armas de destrucción masiva. La realidad es que no lo son. Un arma de destrucción masiva es un arma nuclear. El Ejército de Irak necesita fuerza aérea y de artillería para cubrir el campo de batalla, y hoy día no tiene esa capacidad. En una guerra en Irak, si ellos utilizan esas armas –químicas y biológicas– no van a causar una destrucción masiva contra las fuerzas de Estados Unidos y de los otros países involucrados; pero van a producir una reacción muy fuerte. De ahí deriva el peligro. Irak no tiene control sobre el aire, y los ejércitos que van a derrotar el gobierno de Saddam tienen la capacidad de cubrir todo el país, de moverse sin encontrar mucha oposición. La clave será destruir las fuerzas de la Guardia Republicana, con lo que el poder de Saddam desaparecerá. Sin embargo, es posible que Irak trate de hacer algo alrededor de las ciudades.
–¿Se refiere a la guerra urbana?
–No como la invasión de Berlín durante la Segunda Guerra Mundial, porque no será necesario tener un enfrentamiento contra las ciudades; los ejércitos pueden ir y atacar las fuerzas armadas de Irak. Parece que Saddam ahora mismo ha puesto su Guardia Republicana alrededor de las ciudades, principalmente de Bagdad y Tikrit. En consecuencia, existe la amenaza, si deciden utilizar armas químicas y biológicas.
–¿Es posible que Hussein disponga de una bomba nuclear “sucia”?
–Tengo mis dudas. Porque aun la bomba sucia, para tener la materia radiactiva más fuerte que puede causar mayor daño, necesita un sistema muy sofisticado.
–¿Hay posibilidad de que Saddam obtenga el apoyo de la población y desarrolle una resistencia casa por casa?
–Bueno, el ejército iraquí tiene eso en su cabeza. Yo creo que no va a ser así. Si yo estuviera en la posición de armar una estrategia para EE.UU., diría que no hay necesidad de enfrentar un combate casa por casa.
–¿Cuál va a ser la estrategia norteamericana?
–Empezar por destruir las fuerzas armadas iraquíes, lo que queda de ellas. No son lo que fueron hace 12 años: entonces, no representan tanta amenaza. La amenaza mayor será si Irak puede demorar la ofensiva, y que Estados Unidos y sus aliados enfrenten mucha presión internacional. Saddam cree que puede lograr más tiempo en el juego diplomático. Y lo está ganando. Hay quienes dicen que Saddam ha utilizado las armas químicas contra su propio país; por ejemplo, en el año ‘83 una aldea de los kurdos fue atacada con esas armas. Pero ese ataque fue una batalla entre Irán e Irak y las fuentes militares con las que traté, dieron muestras de queambas partes utilizaban esas armas. Su uso tiene que ver con el objetivo de frenar el avance de un ejército, porque el enemigo debe llevar uniformes especiales. Es difícil, pero no imposible. De todos los ejércitos del mundo, el norteamericano es el que tiene más capacidad de enfrentar una amenaza así.
–¿Cuáles son las posibilidades de daños?, ¿cómo se pueden prevenir bajas civiles?
–Las bajas no serán tantas como se pronostican. Estados Unidos no va a invadir para matar a mujeres, niños, hombres que no llevan uniforme. Saddam desgraciadamente está tratando de poner sus medidas de defensa alrededor de las iglesias, hospitales, escuelas. Creo que será en última instancia un ataque contra esos blancos. Veo que será posible atacar al ejército de Irak sin provocar muchos daños al pueblo. No vamos a hacer un ataque con bombardeos en las ciudades sino atacar un blanco específico.
–¿Qué posibilidad hay que el conflicto llegue a Israel?
–Durante los últimos dos años hay pruebas claras, indudables, de que Irak estaba dando dinero y entrenamiento a unos grupos islámicos que estaban fabricando la bomba sucia; desde esa acción clara yo creo que van a tratar de hacer un ataque a Israel. El peligro es que el premier israelí Ariel Sharon, con su posición de poder, pueda tomar una acción sin permiso de Estados Unidos a atacar a Irak. Y parte de la esperanza de Saddam es que si Israel entra en el conflicto, los otros países árabes y musulmanes van a enojarse con Israel.
–¿Usted cree que Saddam va a destruir los pozos de petróleo?
–Va a tratar. Pero vio lo que pasó en Kuwait. Puede causar daños, pero no tiene la capacidad de destruir todo completamente. Es posible que interfiera con la producción por un tiempo (un mes, dos meses), pero más no.
–Una rápida derrota de Hussein, ¿potencia o rebaja los ataques terroristas?
–Durante la guerra del Golfo y cuando Estados Unidos operó en Bosnia, ocurrió un incremento de ataques en el mundo, pero eran ataques de molotov, o granadas contra bancos: los daños eran contra edificios y no personas. Cuando empezó el ataque en Afganistán no ocurrió ese fenómeno. Entonces, vamos a ver la fuerza que quede entre los grupos terroristas. Hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya ataques y habrá que estar preparados.
–¿Cuál es la fecha posible de inicio de la guerra?
–Si no empiezan este fin de semana y esperan hasta el día 7 al informe de Hans Blix, yo creo que lo harán el 28 de marzo. Es posible que ocurra antes; creo que dependerá de las decisiones de Naciones Unidas, en el sentido de si hay tanta oposición y que si Irak no toma ninguna medida en mostrar la voluntad de desarme, entonces es posible que Estados Unidos diga que va a ir adelante de todas formas. La ofensiva comenzará seguramente cuando haya luna, pero es mejor cuando no hay luna, porque la capacidad ofensiva de Estados Unidos reviste ventaja durante la noche.
–Usted habla de Naciones Unidas, ¿no cree que la guerra ya se ha planteado como algo irreversible?
–Sí. El presidente Bush ha tomado la decisión que va a eliminar el régimen de Hussein. Por otra parte, somos testigos de que países como Irak e Irán pertenecen a las Naciones Unidas y están en comités de desarme: es como poner un alcohólico encargado de vender vino.
–¿Por dónde se va a iniciar la ofensiva?
–Bueno, ya ha empezado: al norte de Irak hay una presencia de tropas de Estados Unidos, poco a poco irán entrando en áreas para establecer control. Iniciado el conflicto y la invasión, Irak no tiene mucha capacidad de resistir; tiene un ejército para hacer combate con un paíscomo Irán. Pero hoy día, sin su fuerza aérea, no tiene control del terreno.
–¿Cuánto va a durar?
–No más de un mes. El problema viene después. Puede ser similar al de la caída de Yugoslavia: el conflicto interno. En Irak hay por lo menos tres grupos: los kurdos al norte, los sunitas en el centro; y al sur la población chiíta, que representa la mayoría. El escenario probablemente sea de mucha confusión. Será difícil mantener a Irak como un solo país frente a tres o cuatro grupos que provoquen divisiones internas.