En su discurso, la Presidenta sostuvo que las mujeres son “siempre discriminadas” y se refirió al tratamiento de algunos medios sobre su persona: “Yo he pasado de ser títere del doble comando a una deprimida crónica, y ahora soy una autoritaria rebanadora de cabezas de utópicos candidatos. Y todo en el curso de nueve meses”.

“Nunca entendieron lo que fue mi relación con él (en alusión a Néstor Kirchner). Nunca entendieron la tristeza, no la depresión, la tristeza y el dolor de perder a una de las tres personas que más he querido en mi vida, y tampoco tal vez entiendan que tenemos también la suficiente fortaleza como mujeres para hacernos cargo de las tareas que nos tocan en el momento que nos tocan”, añadió.

La frase provocó el momento de mayor emoción del acto: todos los presentes se pusieron de pie y aplaudieron largamente. Luego, la Presidenta insistió: “No importa lo que digan, si podemos parir hijos cómo no vamos a poder aguantar esto. Néstor siempre protestaba cuando yo le decía cosas como ésta. Y yo le contestaba, pero es cierto, fijate vos cuando tenés una gripe cómo te ponés. Yo siempre le decía eso porque era insoportable. Los hombres cuando se enferman se ponen insoportables... Bueno, por lo menos él”.