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El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, deberá trabajar para revertir el fuerte rechazo que despertó el aumento de tarifas del subte entre los habitantes del Area Metropolitana de Buenos Aires. Según la encuesta realizada por la consultora CEOP, un 63,7 por ciento de los consultados consideró negativo el aumento, frente a un 32,6 que lo consideró positivo. El sondeo arroja, además, que más del 50 por ciento de los habitantes del AMBA consultados no creen que luego del incremento el PRO va a generar una mejora en el servicio actual. Sin embargo, más del 60 por ciento consideraba positivamente el traspaso del servicio a la órbita porteña.

“El traspaso de los subtes supone un gran desafío para la gestión de Mauricio Macri: el de asumir su rol de jefe de Gobierno, trascendiendo el rol de intendente y de paso demostrarles a los argentinos que el PRO también posee un proyecto de gobernabilidad alternativo. Y en tal dirección el reto es significativo”, analizó Roberto Bacman, titular de CEOP.

El incremento en un 127 por ciento del pase del subte, que pasó de 1,10 pesos a 2,50 pesos, no sólo generó una importante movilización de grupos sociales, sindicales y de la dirigencia política, sino que el ciudadano de a pie también marcó su descontento. Un 65 por ciento de los entrevistados consideró “excesivo” el aumento, sólo un 24,2 “adecuado” y un 3,8 “exiguo”. Además, el 51,9 por ciento de los usuarios cree que a partir del aumento de la tarifa el Gobierno de la Ciudad no va a mejorar el servicio, mientras que un 34,7 cree que sí. En casi idénticas proporciones los consultados manifestaron que el incremento no era necesario y que sí lo era (51,9 contra 34,6 respectivamente).

El sondeo fue realizado en base a 730 entrevistas telefónicas a habitantes del AMBA y tomadas entre el 6 y el 12 de enero de 2012, ponderadas según cuotas de sexo, edad y nivel socioeconómico.