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El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, insistió ayer en que la paritaria nacional docente sólo establece el sueldo inicial, a fin de que “ningún docente esté por debajo de ello” y aseguró que “no podemos moverlo” porque afectaría las negociaciones jurisdiccionales.

Sileoni recordó que después de ocho años de “crecimiento” del sueldo docente en valores constantes, con mejoras por sobre cualquier pauta inflacionaria, “hemos ofrecido 500 pesos respecto de marzo de 2011, un aumento que ronda el 20 por ciento”, que eleva el sueldo inicial a 2800 pesos”. Lamentó que los gremios se hayan mantenido inflexibles en su demanda de 3000 pesos que, “paradójicamente, muchas provincias están otorgando”.

La falta de acuerdo sobre el porcentaje de aumento mantuvo la distancia entre el Gobierno y gremios. Sin embargo, el clima de beligerancia verbal se acentuó por los dichos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se quejó por las medidas de fuerza docentes y destacó que los docentes gozan de estabilidad, “trabajan cuatro horas” y gozan de tres meses de vacaciones.

Sileoni estimó que la actitud de los dirigentes sindicales “no toma en cuenta la marcha de la economía global” porque “esa mejora se da en el contexto de la situación de países centrales que recortan sueldos y cesantean docentes”. Mientras que el Gobierno “hace un gran esfuerzo con una inversión en Educación que alcanza a 6,4 puntos del PBI, con la distribución de millones de libros, de netbooks, la inauguración de 1400 escuelas y otras 400 en construcción, con recuperación de la escuela técnica”.