EL PAíS › ESCASO IMPACTO EN LA ECONOMIA, SEGUN EVALUAN TRES ANALISTAS
La pelea se da en el corazón político
Ante la incertidumbre creada por el candidato Carlos Menem sobre su participación en el ballottage, Página/12 consultó a un grupo de economistas para que analicen la repercusión de una eventual renuncia. Lo que sigue son sus respectivas evaluaciones.
- Martín Hourest, economista de la CTA: “La agenda del poder económico es conocida, incluye la privatización de la banca pública, apurar los pagos de deuda y el ajuste de las tarifas de los servicios públicos. A esta agenda se le enfrenta otra que incluye la reindustrialización y la redistribución del ingreso. La capitulación de Menem apunta a evitar que una coalición social no parida por acuerdos con el sistema político le dé legitimidad a una agenda distinta de la del poder. La renuncia empuja a Kirchner a dos acuerdos. Uno con el actual sistema político para conseguir gobernabilidad, y otro con el poder económico, también por la baja legitimidad. Dicho de una manera brutal, el abandono permite cerrar de una forma conservadora todos los elementos de la crisis política. El nuevo gobierno podrá contar como propios sólo los votos del aparato del PJ. Para mantener el control habrá que hacer acuerdos con los socios del poder durante los últimos 10 años. La alternativa de Kirchner puede ser buscar una suerte de plebiscito para sostener sus políticas”.
- Mercedes Marcó del Pont, economista de FIDE: “En principio, la verdadera repercusión no será en la economía sino en el plano político institucional. La continuidad de Lavagna y de su política económica estaba descontada. Lo que estaba en juego no eran las visiones de los candidatos, sino un planteo antimenemista. Los votos que Kirchner habría conseguido este domingo, entonces, no serían estrictamente propios. El nuevo presidente tendrá que basar su legitimidad sobre su programa de gobierno. Es claro que el ballottage argentino era bien distinto al brasileño. Kirchner no es Lula y él mismo es consciente de que su ascenso es fruto de una circunstancia. De todas maneras, la de Menem no deja de ser una jugada de gran irresponsabilidad. Su estrategia es comenzar a pivotear sobre la escasa legitimidad que, al menos inicialmente, tendrá el nuevo gobierno. Ahora Kirchner tendrá que ganar una expectativa favorable. Es de esperar que Lavagna siga con algunas líneas interesantes que planteó en este último período, como la crítica al Consenso de Washington, la reforma de la seguridad social, el carácter de acreedores privilegiados de los organismos internacionales y la crítica a los ajustes procíclicos”.
- Orlando Ferreres, consultor de empresas: “Hoy o el domingo igual ganaba Kirchner, por lo tanto, en términos económicos no cambia nada. Lavagna va a seguir, lo mismo que su gente en el Ministerio de la Producción y en Relaciones Exteriores, a lo que hay que agregar las buenas relaciones con el Banco Central. Creo que en el terreno económico Kirchner tiene que ser como Lula. No tiene que hacer cosas muy raras. Y me parece que ya dio pasos en esa dirección cuando viajó a Brasil y a Chile, cuyos gobiernos demostraron lo que es posible hacer. Y en la Argentina de hoy, con una pobreza que alcanza al 58 por ciento de la población, no hay margen para experimentos. Tampoco cambiará nada en materia de construcción de poder, pues con prescindencia de los votos que hubiese obtenido este domingo, Kirchner debe comenzar a construir desde ahora. Lo que hoy tiene deriva de Duhalde, pero también de Lavagna, que según los encuestadores aportó entre el 4 y el 5 los votos que, en la primera vuelta, fueron los que marcaron la diferencia”.